jueves. 18.04.2024

Imaginad una pelota de diez kilómetros de diámetro con una masa una vez y media la del Sol, o lo que es lo mismo, un grano de arena que pesa lo mismo que el Everest. Esto sería una estrella de neutrones. Un cuerpo masivo de un tamaño insignificante  a escala galáctica pero con suficiente energía como para atraer todo lo que se cruza a su paso. Pero ¿Por qué estas estrellas tienen estas características?

Para poder explicar esto tenemos que remontarnos a los orígenes de este fenómeno. Una estrella de neutrones es un tipo de remanente estelar resultante del colapso gravitacional de una estrella supergigante de gran masa después de agotar su combustible en su núcleo convirtiéndose en una supernova tipo II y que gran parte de su composición está formada por neutrones.

Sin duda si se acercase una de estas estrellas a la Tierra no tendríamos muchas posibilidades de supervivencia porque todo lo que nos rodea pasaría a formar parte de este cuerpo.

Ahora imaginad que dos de estas estrellitas se fusionan. El caso que nos atañe muy posiblemente ocurrió hace unos diez mil millones de años donde dos estrellas supergigantes finalizaron su ciclo estelar para convertirse en dos estrella de neutrones masivas. Seguro que muchos os preguntaréis cómo es posible que ahora nos estemos enterando de este suceso. La explicación  es que la distancia se mide en años luz. Este fenómeno se ha detectado en una galaxia que se encuentra extremadamente lejos y gracias a la recepción del las ondas de esta fusión en forma de gravitacionales hemos podido discernir la procedencia.

Estas ondas también nos permiten estudiar la masa de la fusión, la rotación, el entorno galáctico donde se encuentran, la hidrodinámica y la formación de elementos en el material expulsado.

Pero ¿qué son las ondas gravitacionales? Según la descripción recogida en el Instituto de Astrofísica de Andalucía, “Las ondas gravitatorias o gravitacionales son ondulaciones en la estructura del espacio-tiempo, el "tejido" que compone el universo y que podemos imaginar como una malla elástica tensada. Una malla que, ante la presencia de materia, se curva. Esta curvatura en la geometría del espacio-tiempo debido a la presencia de materia es la causante de los efectos gravitatorios que rigen el movimiento de los cuerpos (tanto el de los planetas alrededor del Sol como el de los cúmulos de galaxias)”.

En la actualidad existen dos grandes instalaciones dedicadas a la búsqueda y análisis de ondas gravitatorias, LIGO, en Estados Unidos, y Virgo, en Italia. Las dos primeras detecciones de ondas gravitatorias fueron realizadas por LIGO, en tanto que la tercera fue fruto de la colaboración LIGO-Virgo. "

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Recepción de ondas gravitacionales procedentes de la fusión de dos estrellas de neutrones