jueves. 18.04.2024
CON LA VIDA POR DELANTE

“Lo imperfecto”

Alguien me dijo una vez que la perfección no existe. Que siempre hay algo que desencaja en ese cuadro simétrico en el que intentamos medirlo todo. Y esa nota discordante, ese reflejo extraño, ese matiz que rompe con lo que  buscamos se hace aún más especial. Mucho más que la quimera a la que llamamos perfección. 

imperfecto (Copiar)

Mirad con detenimiento las imperfecciones. Examinadlas, tratadlas con el respeto que se merecen. Son únicas, especiales, tienen nombre propio. Para bien o para mal, nos definen, nos hace ser quien somos.

Qué sería del mundo si todo girase en el mismo sentido….

Escondido en la memoria está, solo tenéis que prestar atención a las señales.  Dejarse arrastrar por lo absurdo, por lo ilógico, por ese barco sin timón que hace  tan excitante el viaje. Pensad por un momento, cerrad los ojos; “El instante”, ese, el imperfecto; aquel por el que valdría la pena dejarlo todo.

Nuestra mayor lucha radica en la búsqueda de la perfección…el cuerpo perfecto, la pareja perfecta, el trabajo perfecto….la vida perfecta. Con la consecuente frustración que ese plan conlleva. Os contaré un secreto. LA PERFECCIÓN NO EXISTE….., afortunadamente, no existe.

Y no es que la vida consista en correr agitando los brazos a lo loco, desnudo e inconsciente, como si no hubiese un mañana. Que nadie malinterprete mis palabras. Solo es que a veces, escondida, tras la aburrida razón, tras la realidad abrumadora, se esconde la maravillosa imperfección que hace que el corazón lata tan aprisa que parece que se nos va a salir por la boca. Contados con ambas manos en toda una vida, los instantes en los que nada más que esa emoción importa, nos hará libres, inmortales, encenderán la chispa que nos permitirá seguir existiendo y que al final, cuando la mirada vuelva atrás lo haga  con la sensación de haber vivido.

Lo imperfecto, es ese concepto amorfo que no acaba de encajar. Vayas donde vayas. En cualquier parte del mundo, sean cual sean las costumbres. Siempre, escondido bajo la alfombra, se oculta lo imperfecto. Son pocos los que saben apreciar su belleza, la insólita corriente que parece ir en contrasentido. Recibe tantos nombres….ese clavo torcido tras una larga hilera de sujetos bien derechitos, esa cicatriz dentro de un retablo de elevada perfección, esos ojos de diferente color llamando la atención, lo absolutamente ridículo bajo la mirada que enjuicia, el arte abstracto, la locura del genio…..

¿Qué nos impide mostrarnos tal como somos?, ¿la sociedad?;  soy imperfecta y lo admito. No ser nunca lo esperado me ha convertido en rebelde, insurgente, proscrita, nunca adecuada para nada. Si al andar por la vida no consentí dar los pasos oportunos, “primero el uno, luego el dos”, fue gracias al instinto que me mantiene con vida. No lo hice y aún hoy algunos me señalan con el dedo por mi falta de categoría, por la excelencia que debería tener y no tengo. Mientras siga respirando nunca será tarde para seguir haciendo lo que siento. No soy de la realeza, carezco de títulos, no tengo grandes tesoros almacenados, ni caros abalorios con los que fingir que soy lo que nunca seré. Me niego a ser cómplice de una sociedad hipócrita.  Me niego a cerrar los ojos ante los atropellos al sentido común, por muy amparados que vayan de un impuesto decreto ley de algún desalmado dictador de normas absurdas. Me niego a decir si, cuando realmente quiero decir no. Me niego a no ser yo, me niego a no ser imperfectamente yo.  

“Lo imperfecto”