jueves. 28.03.2024

Escribir sobre una obra poética,  personalmente, me parece arriesgado e incluso alienante si me dejo llevar por lo que se ha escrito sobre la obra en el prólogo que es, el bautismo de entrada de todo poemario. Porque creo que  un poema es lo más difícil de analizar a pesar de su estructura y catalogación de obra premiada como es el libro de “NO HAY SEÑAL”. Premio Internacional de Literatura “Virginia Woolf 2017 de María Antonia García de León.

María Antonia García de León Álvarez de Corral de Calatrava (Ciudad Real) residente en Madrid, es profesora emérita de Sociología (Universidad Complutense de Madrid) escritora y poeta. Desde la Sociología, ha escrito numerosos ensayos sobre Género y Poder, específicamente sobre las mujeres élites profesionales.   Es una autora con una concepción del lenguaje, estructura y forma casi científica lo que para analizar su obra supone un reto de asimilación de todo cuanto a ella le inspira y emociona  para convertir su experiencia de vida en poesía. Profesora de Sociología se ha centrado en la mujer y el poder y las influencias temporales que aparecen en todo tiempo y generación, por lo que su poética no deja de navegar en busca de esa realidad contemporánea  que ella conoce y  ha impartido en la universidad.  El libro empieza con el Poema “La mesa del arquitecto “y entre paréntesis, debajo del título ella escribe(a modo de introducción)   Seguidamente en el primer verso  se confiesa:

Soy un arquitecto in pectore

Soy un arquitecto del corazón a pecho abierto, se puede traducir estas dos palabras latinas; y a partir de esa confesión el poema sigue dando las claves de su autora…

Construyo mientras estoy, construyo mientras viajo,

construyo física, mental e imaginariamente.    

Hermosas casa de azoteas, con su torre adyacente,

y, a veces, exenta                                                                    

torre albarrana como avanzada y defensa.

Hoy  mi construir es de otro orden,

mi quehacer es complejo.

Empieza el Año, mi arquitectura es ungida a mi interior;

se convierte en una arquitectura delicada.

Nueve versos que definen la interioridad de la poesía de María Antonia García de León y evidencian  su sensibilidad integrada en su amplio conocimiento  del ser humano que ella es.

No es éste un libro para leerlo con avidez  y prisa, es un libro para encontrar en sus metáforas el discurrir  de una visión  de vida canalizada por el mundo que la autora conoce y retrata  desde su introducción para avisarnos, sin decirlo, que hay que deambular por los poemas con la armonía  profunda por la que ella navega y camina.

Por esa aventura me evado del formulismo de seguir la numeración y salto de una parte a otra por su diversidad y a la vez, maravilla visionaria de nuestra sociedad abierta a todo, tan abierta que hasta la estupidez  es notable y cotidiana.  Así lo sobreentiende la poeta que mira cada lugar por donde ella pasa con su corazón y su retina ávida y encendida a todo cuanto la rodea y experimenta, quedando escrito en este libro de múltiples resortes y posibilidades poéticas.

Leo,  paso a leer un poema,  otro y descubro la intimidad  de sus valores personales, de su afán de apertura  en diferentes campos, y sin ambigüedad del desgarro que la poeta siente cuando habla  escribiendo.

La existencia de María Antonia García de León pasa y repasa diferentes modelos de mujeres y vidas, se pone en su piel y se pregunta a sí misma que  aquello que otras personas también nos hemos preguntado en su poema “Argumentos” digno de leerse por su temática sincera y delatora de esa fase patriarcal donde hemos crecido y hecho adultas muchas generaciones de mujeres.

Es éste poemario un libro de filosofía donde convergen y se unen diferentes caminos, porque esa es la grandeza de la poesía.  No siempre la poesía contemporánea  es clara y diáfana en su composición y mensaje por lo que su validez poética deja mucho que desear.

El libro, No hay señal,  deambula por la fugacidad del tiempo: y por esa estética viaja sin tiempo a otros tiempos, donde la edad se mueve alrededor de ámbitos lejanos,  aunados poéticamente en este libro.

Pero cierto es, que el libro  está estructurado en tres tiempo o partes, y así lo define la prologuista del mismo, Carmen Azaustre, “El jardín del tiempo (o la contemporaneidad), la escritura del Yo y la biografía  son las tres voces  que emergen de este libro de poemas y lo estructuran. Habla el Mundo, habla el Yo, habla el soporte biográfico de la  Poesía, que es un universal en que leer al ser humano".

Este es el quid por el que nos acercamos al verso, y por el que estos poemas nos atrapan.

Los poemas presentan gamas distintas en función de lo que la autora quiere trasmitir o denunciar en el microcosmos que es el poemario, y  en consecuencia todos los sentimientos caben entre sus páginas. Además de las Breverías, que es la cuarta parte del libro, donde la denuncia se mezcla con la ironía netamente manchega, dando a conocer la genética castellano manchega de María Antonia García de León, sin lugar a duda alguna por lo que queda patente en esta Brevería Social con el título Arco iris inmobiliario:                                                                         

El arquitecto municipal

cree que a los pobres les gustan los colores.

Con ellos construyó la humilde barriada suburbial.

¿Tapará la alegría chillona del color la miseria?

Fundamentalmente un libro de poemas siempre es un aderezo para el alma.

Natividad Cepeda

Libro “NO HAY SEÑAL” de la autora María Antonia García de León