jueves. 28.03.2024

Ayer por la tarde comenzaban en Valdepeñas las Escuelas Deportivas que año tras año congrega a más de 1.500 niños de la localidad en sus diferentes disciplinas, hasta 22 se dan en la Ciudad del Vino, para niños de 4 a 16 años.

Una amplia variedad de disciplinas deportivas en las que los más peques de la ciudad podrán dar rienda suelta a sus ganas de practicar deporte y contribuir con ello a adquirir un hábito que les aportará muchísimos beneficios. Atletismo, baloncesto, pádel, tenis, escalada, fútbol, fútbol sala, Frontenis, tiro con arco, predeporte, judo, patinaje, waterpolo, patinaje artístico, ajedrez, natación y natación sincronizada, ciclismo y kayak polo... son las disciplinas ofertadas para este curso 2017/2018, en el que la novedad es la incorporación de la modalidad de gimnasia rítmica, desapareciendo la de tiro olímpico por falta de participación.

La matricula en estas Escuelas Deportivas conlleva un seguro de accidentes individual para los alumnos. Unas Escuelas que llevan años funcionando en Valdepeñas y cada vez son más los niños que se apuntan a ella, lo que supone un coste total de 200.000 euros, de los que el 60% lo soporta el Ayuntamiento y el 40% las inscripciones de los alumnos.

Becas

Las becas también son importantes para aquellos deportistas que son considerados de élite y que han conseguido numerosos triunfos en sus competiciones. Así el año pasado 78 deportistas de Valdepeñas recibieron beca del Consistorio, por sus méritos.

Recordemos que la inversión en las primeras becas fue de 2.500 euros y actualmente es de 12.000, cantidad que se reparte entre aquellas personas que han conseguido, al menos, clasificarse en tercer lugar en algún campeonato regional.

Las ayudas van desde los 400 a los 60 u 80 euros que se destinan a una decena de deportistas de categoría alevín. Unas becas que se deciden en una Comisión Informativa a la que asisten representantes de los grupos municipales y de dos clubes deportivos que cada año varían.

Las becas que se concedan en 2017 valorarán más los logros conseguidos por deportistas locales en campeonatos con carácter internacional y nacional. Recordemos que el plazo para presentar las solicitudes acaba el 30 de septiembre.

Beneficios del deporte en los niños

Muchos son los beneficios que la práctica del deporte aporta tanto a grandes como a pequeños. Pero es cierto que esta práctica cuanto antes se inicie mucho mejor, pues el ejercicio regular favorecerá el desarrollo físico y mental de los niños, creando en ellos un hábito sano que conservar con el paso de los años.

Algo muy importante y que no debemos olvidar es que el niño debe ser, dentro de unos límites, el encargado de elegir el deporte o deportes que quiere practicar. Normalmente, esta elección la hará en función de los gustos de sus amigos, de la influencia de los medios de comunicación, el entorno que le rodea, o si lo tiene muy claro, que también ocurre,  por decisión propia.

Entre los beneficios que el deporte aporta a los niños que lo practican podemos señalar que contribuye al mantenimiento de un buen estado general de salud. Con su práctica habitual se entrena el corazón, el sistema respiratorio, óseo y sanguíneo y se favorece el mantenimiento de un buen estado de ánimo, para afrontar mejor los problemas y contratiempos que en su día a día puedan aparecer. Ayuda a evitar el sobrepeso y la obesidad. El deporte los introduce en la sociedad, los convierte en parte de un todo con el que se identifican y comparten algo en común. Les enseña a abrirse a los demás, a superar la timidez, y algo muy importante, les enseña a seguir unas reglas, frenando sus impulsos, y favoreciéndola relajación y la descarga de la tensión y nervios que se acumulan durante la semana. El deporte fomentará, en los niños que lo practiquen, la necesidad de colaborar, imponiéndose esa necesidad por encima del individualismo. El deporte les ayudará a pensar como grupo.  Otro aspecto a tener en cuenta es que los niños reconocerán, aceptarán y respetarán que existe alguien que sabe más que ellos, y, sobre todo, aprenderán el valor del esfuerzo y de la recompensa. No hay que olvidar que la práctica regular de deporte produce un aumento generalizado del movimiento coordinado, aumenta sus posibilidades motoras, favorece el crecimiento de sus huesos y músculos y puede llegar a corregir posibles defectos físicos. Además, desarrollará la creación de hábitos, algo muy beneficioso para ellos, y potenciará la higiene y la salud.  Por último y muy importante,  el deporte, además de aportarles disciplina, les enseñará a tener ciertas responsabilidades y les descubrirá una nueva posibilidad de ocio, una forma muy sana de divertirse y pasarlo bien.

Elegir el deporte adecuado a cada niño

Es muy normal escuchar a los expertos hablar sobre que los niños deben practicar el deporte que más les guste a ellos y no el que más gusta a los padres, porque es un error. Según escribía en un artículo para este medio la Psicóloga Ana Belén Madero, el amplio abanico de oportunidades de actividad que se ofrecen, hace que se decida por apuntar a los niños, no a la actividad que más les gusta, sino en muchas ocasiones, a la que se apuntan sus amigos, a la que nos gusta a los padres, a la que tiene el horario que mejor se adapta a nosotros, etc. A veces, por su corta edad, ni ellos mismos saben si les gusta o no, simplemente, por rutina, asisten. 

Madero también señalaba que “Todos los niños tienen sus cualidades y nuestro trabajo es fomentarlas. Si les obligamos a cumplir con unas expectativas que no se adecúan a su perfil, al final se sentirán frustrados y no podrán destacar en aquello en lo que posiblemente hubieran tenido éxito”. Y nos recomendaba que los observáramos, que los escuchemos, para poder orientarles adecuadamente y ofrecerles aquellos recursos de los que puedan sacar fruto. En este caso estamos hablando de deporte.

Lo más importante es apoyarles, tal y como nos contaban desde EDUCA-TE, porque “es muy habitual que los niños les cuenten a sus padres y entorno más cercano, que quieren ser cuando sean mayores, en muchas ocasiones, estos sueños son algo “locos” o difíciles de entender para los padres, ya que estos deseos se pueden basar en la fantástica imaginación de los niños y pueden ser poco realistas o no amoldarse  a los pensamientos o incluso, a los propios gustos de los padres”.

Como padres puede que penséis que es muy difícil que vuestro hijo llegue a ser deportista de élite. Si tenéis un hijo con un sueño que no te parezca realista, es habitual pensar en hacerlo cambiar de rumbo a costa de lo que sea, al fin y al cabo queréis que  pueda conseguir grandes e importantes cosas en la vida, y tal vez, su sueño no lo ayude a eso.

Sin embargo, debes entender que tu hijo probablemente piensa, siente y quiere algo diferente que tú, y que apoyarlo es lo que debéis hacer.

No importa lo loco o inalcanzable que sea el sueño de vuestro hijo, sus gustos y su personalidad se ven reflejados en él, ayudarlos a que cumplan sus sueños es más lógico que imponerse ante ellos.

Para ayudar a vuestro hijo a que cumpla sus sueños, es importante mantener una actitud positiva, aunque penséis que no es la mejor decisión, debéis mostradle que confiáis en él y en sus objetivos.

Pero haciendo deporte también se pueden sentir frustrados, porque aunque les guste una determinada disciplina si ven que no puedan llegar hasta donde pensaban que podían hacerlo se frustran. Aquí es donde, según EDUCA-TE hay que establecer metas, hacedle saber que con pequeños logros se llega a grandes éxitos.

En el supuesto de que las cosas no sean como los niños esperaban debemos enseñarlos a tolerar su frustración.

Aprender a tolerar la frustración desde pequeños permite que los niños puedan enfrentarse de forma positiva a las distintas situaciones que se les presentarán en la vida.

La frustración es una vivencia emocional que se presenta cuando un deseo, un proyecto, una ilusión o una necesidad no se llega a satisfacer o a cumplir.

Tolerar la frustración significa ser capaz de afrontar los problemas y limitaciones que nos encontramos a lo largo de la vida, a pesar de las molestias o incomodidades que puedan causarnos. Por lo tanto, se trata de una actitud y, como tal, puede trabajarse y desarrollarse.

Así es que, si tras el comienzo de las Escuelas Deportivas y elección de una determinada disciplina, que tu hijo pensaba que le gustaba, pero que resulta que no es así, no te importe apoyarle en la práctica de otra distinta, probar no es malo puesto que en una de ellas puede encontrar en la que más a gusto se encuentre.

Escuelas deportivas 2 (Copiar)

Valdepeñas arranca con las Escuelas Deportivas