viernes. 29.03.2024

Como caótica y un desastre ha calificado el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Autoescuelas de Ciudad Real, Justo Ruiz de la Hermosa, la actual situación por la que pasa el sector y los alumnos, ante la huelga de examinadores en la provincia desde hace unas semanas.

Ruiz de la Hermosa, acompañado de varios miembros de su junta directiva procedentes de diferentes comarcas de la provincia, ha recordado que la provincia ha pasado de 10 a 5 examinadores en los últimos años y que estas plazas no se han cubierto, “sólo ha habido parcheos, que no son la verdadera solución al problema”. Hay pocos exámenes a la semana y además “los examinadores itinerantes en abril, mayo y junio no han podido hacer frente a tan grave problema”.

El presidente ha comentado que respeta las peticiones de los examinadores, “pero Ciudad Real está sufriendo un grave problema que afecta, principalmente a los alumnos y a continuación a empresas pequeñas y autónomos, que en una situación ya muy difícil, por la crisis, puede terminar con el cierre de algunas de ellas”. La situación en la provincia “es un desastre, sabemos que la Jefatura Provincial está trabajando para intentar solventar esta problemática, pero la realidad es que cada día son aproximadamente unos 70 alumnos lo que no pueden examinarse: es un drama social”.

Además Ruiz de la Hermosa ha destacado que los alumnos pagan las tasas “y la Administración no les está dando el servicio que han abonado; pero es que además se presentan a las 8 de la mañana y luego no pasan las pruebas, porque tanto los examinadores como el itinerante que había, no aparecen al estar en paro, con el consiguiente perjuicio económico, de trabajos (al tener que pedir horas en sus empresas, etc., y de tiempo que ocasionan con la suspensión de estas pruebas, que para muchos de ellos pueden significat un puesto de trabajo, como ya sabemos muchos casos”.

Las autoescuelas “estamos en medio de este fuego cruzado entre la Administración y los examinadores; pedimos también la comprensión de los padres de los alumnos, pero lo único que les podemos decir que no depende de nosotros y que esperemos que se solucione cuanto antes”.

La problemática, ha añadido junto al resto de miembros de la junta directiva, afecta a los alumnos, “pero no sabemos cuándo van a examinarse”. Además esto se agrava porque se ha centralizado en Ciudad Real los exámenes teóricos, que se hacían antes en cada uno de los siete centros de exámenes que hay en la provincia, “un problema más para estos desplazados, que muchos de ellos son menores”.

Las autoescuelas (unas 120 en la provincia), de seguir esta situación, más aún “en temporada alta” como son estos meses, sufrirán un daños sin precedentes.

Por su parte, Carlos Marín, presidente de FECIR, defendió a este sector, “vienen denunciando esto desde hace más de dos años y no se por qué no se han puesto los medios para solucionarlo; FECIR va a entablar contacto con quien quiera que nuestra Asociación de Autoescuelas nos pida, porque están provocando que alumnos y profesionales pasen por unos momentos que puedan afectar a sus trabajos o sus empresas, al no poder hacer los exámenes”.

La Asociación Provincial de Autoescuelas califica la situación de "caótica"