jueves. 28.03.2024

Hay varias fechas al año en las que nos hacemos el propósito de cambiar nuestros hábitos de vida, sobre todo en lo que se refiere a la dieta y el ejercicio físico, una de esas épocas es tras el verano, y la otra tras las navidades.

Pero vamos a hablar de la que está más reciente: el fin del verano. Estamos en septiembre y ya comenzamos lo que denominamos “una vida normal, el día a día cotidiano”. ¿Quién no se ha planteado tras las vacaciones comenzar la dieta y el ejercicio físico para perder esos kilitos de más que se han acumulado en nuestro cuerpo?,  creo que casi todos.

Lo primero que hacemos es poner una fecha, por ejemplo, a partir de que acaben las Fiestas del Vino, empiezo dieta y ejercicio, o cuando comiencen los niños el colegio comienzo la dieta, también hay quien piensa que a la vuelta de vacaciones, pero eso sí, siempre que las hayas tenido en el último mes del verano, porque si ha sido en julio, es un poco más complicado puesto que a los valdepeñeros nos gusta mucho el tapeo y eso es algo a lo que no te puedes resistir, esas terracitas que ponen nuestros hosteleros son un lugar exquisito para el disfrute de nuestra gastronomía y nuestros vinitos. El verano invita a ello.

Lo que recomiendan los expertos en este sentido es que comiences la dieta de forma positiva, porque así te ayudas a comenzar los cambios necesarios en la alimentación y después mantenerlos, que esto último ya sabes que es lo más difícil.

dieta 2 (Copiar)

Pero no debes comenzar cualquier dieta, debes consultar con expertos: un médico, un nutricionista… aquellos que saben lo que te va mejor y que incluyen esos alimentos tan necesarios en tu día a día, ten en cuenta que no consumir ciertos alimentos de la cadena alimentaria puede provocar carencias que afecten a tu salud. Así es que, siempre ponte en manos de expertos, porque además te ayudará a ser más constante y conseguir tus objetivos de forma saludable.

Pero a la dieta hay que sumarle el ejercicio físico, no hace falta que practiques para ir a las olimpiadas, ni tampoco para ser campeón del mundo en algo, simplemente con andar cada día media hora (como mínimo según los expertos), salir a correr, ir al gimnasio o si te gusta algún deporte ponerlo en práctica, es suficiente.

Ambas cosas, dieta y ejercicio físico, suman un dúo perfecto para que pierdas peso y tu salud mejore en todos los aspectos, porque no olvidemos que si físicamente nos encontramos bien, psicológicamente también.

Otro tema importante que recomiendan los expertos es que no hagas las famosas “dietas milagro”, aquellas de “pierde mucho peso en 10 días”, porque a largo plazo no funcionan.  Recuerda que cuando eso ocurre, al final acabas ganando más peso, incluso, del que tenías, el efecto “boomerang”.

La paciencia es un don y para comenzar una dieta debes tener mucha, perder peso poco a poco. Según los expertos, un kilo por semana está muy bien, lo que supone 4-5 kilos al mes.

Debes seguir las pautas de tú médico o de tu nutricionista y hacer las comidas al día que te aconseje. La fruta es un buen alimento para saciar ese cosquilleo en el estómago que se produce cuando tienes hambre y te pica el gusanillo del picoteo (lo que debes evitar, el picoteo). Cinco piezas al día es una buena cantidad.

Intenta hacer las comidas tranquilas, relajadas, lentas, porque eso ayuda a que hagas bien la digestión y evita que quieras comer más.

Otro tema importante a la hora de hacer dieta es beber mucha agua, entre 1,5 y 2 litros al día.

Es muy importante la realización de actividades deportivas para el desarrollo físico, psíquico y social. Además, el deporte tiene una gran influencia en la prevención de muchas enfermedades como la obesidad, la hipertensión y la diabetes.

Se estima que entre un 9 y un 16 % de las muertes producidas en los países desarrollados, pueden ser atribuidas a un estilo de vida sedentario. En el estado de salud de una persona este es un factor fundamental que se combina con otros determinantes importantes como la dotación genética, la edad, la situación nutricional, la higiene, salubridad, estrés y tabaco.

La práctica de ejercicio físico consume energía y requiere por tanto el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos.

ejercicio físico (Copiar)

El ejercicio físico practicado de forma regular y frecuente estimula el sistema inmunológico ayudando a prevenir las llamadas enfermedades de la civilización, como la enfermedad coronaria, cardiovascular, diabetes tipo 2 y obesidad.1​2​ También mejora la salud mental, ayuda a prevenir estados depresivos, desarrolla y mantiene la autoestima, e incluso aumentar la libido y mejorar la imagen corporal.

La actividad física opera cambios en la mente de la persona hacia direcciones más positivas, independientemente de cualquier efecto curativo. Un programa de ejercicio adecuado fortalece la psiquis humana, produciendo efectos moderados pero positivos y continuados sobre ciertos estados depresivos, ansiedad y estrés y promueve el bienestar psicológico. Una persona que se ejercita mediante alguna práctica deportiva afectará positivamente a su salud mental.

La investigación sugiere que el entrenamiento de la aptitud física mejora el estado de ánimo, el autoconcepto, autoestima, habilidades sociales, funcionamiento cognitivo, actitud en el trabajo; mejora la calidad del sueño; reduce la ansiedad y el estrés, alivia los síntomas depresivos; complemento de utilidad para programas de rehabilitación de alcoholismo y abuso de sustancias.

Ponte un reto, el que mejor te venga según tu modo de vida y el tiempo libre que tengas para dedicar a la actividad física. Si tu trabajo es sedentario y muchas horas al día, no lo dudes, saca 30 minutos, de las 24 horas que tiene el día, para caminar o correr, en caso de no tener tiempo de acudir a un gimnasio. 

andar (Copiar)correr (Copiar)

Dieta sana y deporte, un tándem de salud, tanto física como psíquica que notarás si te los planteas de forma seria y con mucha fuerza de voluntad. Ánimo que seguro que lo consigues.

Dieta y ejercicio tras el verano en Valdepeñas