Es difícil, como padres aceptar los problemas que nuestros hijos llegan a desarrollar, pues, indudablemente, los queremos perfectos y sobre todo felices. El verlos sufrir y limitados por cualquier causa nos genera frustración, pero ahí es donde reside una de las labores más importantes que como padres tenemos, y es aceptar a nuestros hijos tal y como son y no intentar hacer de ellos los hijos que nos gustaría tener.
Muchas son las situaciones a las que los padres debemos de enfrentarnos mientras criamos a nuestros hijos, y muchos los retos que debemos marcarnos, para poder superar, de la mejor manera posible, todos los obstáculos que van apareciendo en nuestro camino, mientras crecemos a la par que lo hacen nuestros hijos.
Por ello, en Actualidad Valdepeñas, hemos querido acercarnos un poquito más a temas que surgen en nuestro día a día, que conviven entre nosotros y que su desconocimiento nos genera preocupación. En esta ocasión vamos a hablar de un trastorno que aparece en niños a temprana edad. Este trastorno es el tartamudeo, una preocupación que surge en muchos padres y, que cuando aparece, les genera la duda de no saber qué hacer, si acudir o no a un profesional, si lo que les está ocurriendo a sus hijos pasará pronto o por el contrario se dilatará en el tiempo. Si es tu caso, recuerda que tu hijo aún carece de soltura para expresarse verbalmente y eso puede ser el motivo de que tartamudee. No te preocupes, pero es conveniente saber cómo actuar y resolver posibles dudas para que no se convierta en un problema. Dudas que aquí y con la ayuda de la Clínica de Logopedia Comunícate en Valdepeñas intentaremos aclarar.
¿Qué es la tartamudez o disfemia?
El tartamudeo es un trastorno de la comunicación y no del lenguaje que hace que la persona repita silabas de palabras, alargue los sonidos de algunas letras, haga pausas inapropiadas, descoordinación fonorespiratoria cuando habla y vaya acompañado de tensión muscular, en la cara y el cuello, tics, muletillas, cuando le cuesta enunciar ciertas palabras, de miedo y de estrés.
¿Es normal que los niños pequeños tartamudeen?
En la primera infancia, en torno a los tres años, momento que coincide con que su uso del lenguaje es mayor, muchos niños comienzan a tartamudear. Muchos de ellos pasan por una etapa en su desarrollo en que la producción del lenguaje preocupa, y mucho, a sus padres. De ellos un pequeño porcentaje tartamudea durante más de seis meses, y un porcentaje aún menor continúa con este problema, pasada la primera infancia. Se cree que si el tartamudeo empieza antes de los tres años tienen muchas más probabilidades de dejar de hacerlo en unos meses que, si por el contrario, lo hacen después de los tres años y medio. Otro dato a tener en cuenta es que los niños tienen tres veces más posibilidades de tartamudear que las niñas.
¿Cómo debes reaccionar?
El tartamudeo debido a la falta de destreza desaparece a medida que el peque va ganando práctica y confianza en él y en su manera de expresarse. Por eso, lo mejor es dejarle hablar sin mostrar una atención excesiva a su dificultad, que te lleve a estar corrigiéndole continuamente, enfadándose con él o mostrando preocupación. Todo esto generará en el niño una ansiedad que lo único que provocará será agravar el problema en lugar de solucionarlo. Para ayudarle, aquí te damos algunas actitudes positivas que le beneficiarán a él, y a ti también.
· No le corrijas, cuanta menos importancia des a su tartamudeo, antes logrará superarlo.
· No le interrumpas al hablar, ni termines sus frases por él, dale el tiempo que necesite para hacerlo, aunque eso te exija dedicarle más tiempo.
· No hables por él, el niño tiene que “enfrentarse al problema” y aprender a resolverlo.
· No le des recomendaciones del tipo “no te pongas nervioso”, “respira”, “toma aire”...
· No hagas bromas sobre su manera de hablar, evita las críticas y los castigos
· No le demuestres impaciencia al hablar con él.
· Escúchale atentamente
· Dedícale un tiempo para hablar, conversar normalmente con él, poder explicarle cosas, como cuentos, nuestro día a día...en definitiva, hablar con él.
· Leer con él, la lectura es fuente de muchas conversaciones.
· No le agobies con preguntas; es preferible que hable espontáneamente cuando él lo desee.
· Háblale pausadamente, de forma lenta y pausada, para que pueda copiar “tu” modelo, esto puede ayudarle a que él lo haga de la misma manera.
· No comentes su “problema” con otras personas delante de él.
¿Cuáles son las causas del tartamudeo?
Si el pediatra ha descartado alteraciones del aparato fonoarticulatorio, que es el encargado del habla, y que son poco frecuentes, estamos ante el típico tartamudeo que coincide con el inicio del lenguaje hablado. Como podrás ver a tu hijo le encanta hablar, ya sea contigo, con sus amigos, sus muñecos y hasta consigo mismo, pero aún no domina bien el sistema de comunicación.
También hay que tener en cuenta que su cabeza alberga miles de ideas y que su lenguaje no es lo suficientemente rápido para materializarlas. Ellos aún no tienen una fluidez total, hasta que aprendan a organizar las palabras y las frases. Podemos decir que piensan más rápido de lo que hablan y, además, si a eso le sumamos su escaso vocabulario, le será muy difícil encontrar las palabras adecuadas para decir lo que quieren. Esto provoca esas repeticiones y esos atropellamientos de palabras, que se agudizan cuando están más nerviosos o cansados.
Pero también hay que tener en cuenta que la tartamudez puede esconder un alteración de ansiedad, y más si antes hablaba con fluidez. Un cambio en su vida, como puede ser el cambio de curso escolar, puede ser el detonante de esta nueva situación. Junto con este trastorno pueden aparecer otros síntomas que denotan que algo les estresa, como son las regresiones, que les hacen volver a etapas ya superadas y ahora vuelven a reclamar o necesitar, dificultades para dormir, inapetencia, dolores de tripa o vómitos, sin que haya una causa física que los provoque...Ante esto lo único que puedes hacer es ayudarle a conseguir que se relaje.
Si el problema de tu hijo se intensifica o no desaparece en unos meses, y éste comienza a interferir en su vida, visita a los profesionales de la Clínica de Logopedia Comunícate, situada en calle Seis de Junio, 64 2ºB de Valdepeñas. Ellos sabrán cómo ayudarle.
