Según la Ley 9/2012 de 29 de noviembre en los casos de sustracción, rotura o extravío de la tarjeta sanitaria, al solicitarla de nuevo hay que pagar una tasa de 10,40 euros en nuestra región.
La tasa se devenga en el momento en que se presta el servicio, pero puede ser exigida la justificación del ingreso en el momento de la presentación de la solicitud.
Un hecho, que muchos usuarios desconocen y que deja fuera de este pago a personas sin recursos que perciben renta de integración, personas perceptoras de pensiones no contributivas, afectados del síndrome tóxico y personas con discapacidad en los supuestos contemplados, parados que han perdido el subsidio de desempleo y personas con tratamientos por accidente de trabajo o enfermedad profesional.
En caso de sustracción, rotura o extravío hay que ir al Centro de Salud y comunicarlo, donde te darán el modelo 046 para rellenar y pagar la tasa en el banco correspondiente. El documento consta de tres ejemplares iguales, uno es para el banco, otro se deja en el Centro de Salud y el otro es para el usuario.
La tasa se devenga en el momento en que se presta el servicio, pero puede ser exigida la justificación del ingreso en el momento de la presentación de la solicitud.
En caso de caducidad no hay que pagar nada y esta tarjeta es remitida por la Administración al domicilio del usuario.
Con carácter general la tarjeta sanitaria tiene vigencia ilimitada y, aunque su caducidad se produzca a los 4 años de su emisión, renovará automáticamente, salvo excepciones:
En el caso de usuarios extranjeros la validez se extingue con el fin del permiso de residencia, para los extranjeros menores de 18 años la validez será: de 18 meses (si no tiene pasaporte), de 4 años (si tiene pasaporte, siempre que en ese periodo el menor no cumpla los 18 años, en cuyo caso caducará en dicha fecha.
