Una ida hacia la parroquia del Cristo por un barrio de Fátima engalanado para la ocasión con sabanas, mantones... para el paso de la Santísima Virgen. No faltaron pétalos, ni "vivas " o "guapa " en un barrio que dejó al descubierto que la Virgen de la Soledad está arraigada entre los vecinos.
A las 19:15 horas la Virgen entraba a la Parroquia del Cristo para celebrar la Eucaristía, en la que se trató la soledad tanto de jóvenes como de adultos, abriendo –según la Hermandad- los ojos a que la Virgen está “presente ahora más que nunca”.
A las 20:30 las campanas del cortejo volvían a repicar fuertemente pues la Santísima Virgen volvía a andar por las calles de su barrio. Esta vez seria hacia Fátima para hacer su regreso, en el que rezó el Santo Rosario, siendo mucho más numeroso el acompañamiento de los devotos como el número de pétalos, un regreso emotivo y vistoso.
Desde la Hermandad, concluyen que fue “una tarde que quedará grabada para siempre en todos aquellos devotos y hermanos de la Santísima Virgen, debido a la forma tan especial como los barrios de la parroquia del Cristo la recibieron”.
