Sí, sí. Es el partido que más fácil lo tiene porque no necesita inventarse estrategias. Su mejor estrategia es decir la verdad, es explicar su ideología, que la tiene, y muy clara. Un amigo, nada apasionado en el mundo de la política, de un elevado nivel intelectual, y con gran capacidad de análisis, me dice siempre, que no entiende por qué el PSOE no arrasa en todos los procesos electorales. La socialdemocracia debe convencer a una inmensa mayoría; sus principios son irreprochables; es imposible estar en contra; resulta muy difícil encontrar a alguien que no lo acepte.
Y es verdad. La derecha no puede decir a las claras sus verdaderos intereses. ¿Cómo va a decir con claridad que su aspiración es que el sector privado haga negocio con la Sanidad, con la Educación, o con las pensiones? No. No puede decir eso. Tiene que inventarse, tiene que escenificar una estrategia para que su hoja de ruta no sea visible demasiado a las claras.
Vengo insistiendo repetitivamente, -será por deformación profesional- que el problema del PSOE desde hace bastantes años ha sido apartarse de lo que debe ser su ideología y su actitud. Porque, no lo olvidemos: la socialdemocracia no es solo ideología; es ideología y actitud. No necesita otra estrategia: esa es, debe ser, su única estrategia, y como no se dé cuenta de esto pronto, no levantará cabeza. La derecha clásica, antigua, y los partidos emergentes, lo saben, y es por eso que rehúyen del debate ideológico y de las propuestas. Ellos se aferran a sus estrategias. No tienen otro punto de mira que machacarse a quienes tienen el mejor programa.
El PSOE, desde que le dio por inclinarse hacia el liberalismo, arrastrado por los cantos de sirena que le tientan a buscar votos en el centro, desde que sus actitudes, no han sido todo lo ejemplares que el socialismo exige, y coincidiendo con la aparición de otra izquierda un tanto desnortada, el PSOE ha quedado emparedado entre ambos bandos. ¿Cómo puede salir? Solo de una forma: haciendo llegar a los ciudadanos un relato claro y contundente de su ideología, de sus principios. Nunca dando pasitos hacia la izquierda o hacia la derecha según vayan marcando los tiempos. Eso lo tienen que hacer otros. El PSOE no lo necesita.
Julio García-Casarrubios Sainz