jueves. 28.03.2024

Todo tiene un límite

Las formulas políticas de la derecha, en España y en el resto del Mundo, a estas alturas, nadie puede discutir que no han dado los resultados que la sociedad demanda, después de una crisis provocada por los sectores financieros. Han hecho frente, han arreglado los problemas que a la derecha política y financiera les conviene, pero a los demás los han sumido en una crisis que puede prolongarse durante décadas, que les va a afectar a generaciones enteras.

Yo, haciendo un esfuerzo, puedo justificar, aunque no lo apruebe, que esas políticas las han puesto en marcha quienes tienen una forma de pensar, y como han ganado las han llevado a cabo. Ahora la clave está en que los sectores, que pensamos de otra forma, o que han sido afectados directamente, dejen de permitir que sigan gobernando. Hasta ahí, haciendo un esfuerzo, digo, se puede justificar. El Partido Popular ganó las elecciones en el año 2011 y ha gobernado imponiendo sus criterios. Pero todo tiene un límite. Aquí han ocurrido dos cosas que son imposibles de justificar: El daño ocasionado y la corrupción.

No puedo entender que los demás partidos, sea cual sea su ideología, no aparten sus diferencias y se unan para poner coto a los desmanes que estamos viendo en los juzgados… y los que faltan por ver. No lo puedo entender. No puedo entender que Ciudadanos ponga por delante, con quien me “ajunto” y con quien no, -como dicen los chicos cuando juegan-; pienso que detrás hay otras cosas. No puedo entender que Podemos, con un discurso atractivo, claro y valiente.., luego, a la hora de la verdad, anteponga intereses de partido y de liderazgo, a los intereses generales, en especial de quienes les vienen apoyando desde el 15-M. No puedo entender que Pedro Sánchez, tenga que estar capoteando a unos y a otros, en su propio partido para mantenerse en el puesto que ha ganado ampliamente. ¿Y qué hacer?

Una vez sobrepasados todos los límites, ha llegado la hora de que Pedro Sánchez, líder de la segunda fuerza en España, inicie, con decisión, y con el apoyo unánime del PSOE, una serie de contactos con todos los partidos, -todos-, para poner encima de la mesa una fórmula consensuada, -a ver quién se niega- que acabe con esta situación indecente, impresentable e insoportable. Todo tiene un límite señores.

Todo tiene un límite