martes. 16.04.2024

Sobre el autor por Christian Bagnat

̈Quien se margina, se centra ̈

Esta sería una buena estrategia, pero los artistas muchas veces no tienen tiempo de pensar en estrategias, sólo trabajan en determinadas condiciones que ni siquiera pueden modificar. La marginación es una situación que uno deduce con el tiempo, es algo de lo que uno se da cuenta después. Estos son los artistas que me interesan, hay otros que solo desarrollan estrategias de promoción de sus productos, tejiendo una red de relaciones y conexiones, y que vacíos de todo contenido nos ofrecen sus chuches artísticas.

Arturo Prins trabajó en estas condiciones de marginalidad, no me refiero a una precariedad material, sino a un desamparo e indiferencia de lo que entendemos como sistema artístico, y el resultado es un mosaico complejo de temas, argumentos, ideas, colores, que fueron rescatados de ese -margen- de esa orilla que está fuera del centro, trabajó con esos elementos que no están integrados.

Una imagen aparece con forma de dibujos, más tarde el color lo empieza a transformar, la acumulación de materia comienza a tomar cuerpo y volumen, y esa hoja ya pesa demasiado y hay que reforzarla con un esqueleto-estructura de madera y resinas, fibras, para finalmente aceptar que ya es una escultura. Esta escultura se asemeja a una arquitectura, quizás algún edificio de una ciudad, y entonces hay que ir a esa ciudad y filmar ese edificio y justo cuando está preparando la cámara para empezar a rodar sale un empleado que trabaja en esa mole vertical y no hay más remedio que preguntarle cómo se llama, hace cuánto que trabaja allí, si es feliz, si le gusta la vida que tiene, si disfruta del sexo, si odia EE UU, etc., etc., así es el proceso. Un dibujo que fue mutando y terminó como película.

demasiado para vosotros 2 (Copiar)

Arturo Prins trabaja expandiendo los formatos, en una guerra de estilos inacabable y permanente. Aquí podremos ver esas ideas, algunos son dibujos, pinturas, esculturas, películas, collages, etc. Son fragmentos, partes de un todo, de un cuerpo crítico que cuestiona los tiempos en que vivimos.

En su trabajo hay formas muy identificables, Arturo Prins nos lanza CÁPSULAS DE PLACER cuya única función es la de seducir, del latín se-ducere, apartar a alguien de su camino, llevar a parte, donde podemos fantasear y dejar nuestra libido-energía fluir, esas cápsulas son analgésicos para que no sintamos dolor. Ni él ni nosotros.

En estos trabajos encontramos elementos como flores, montañas, castillos, faros, bosques, aguas, baños, mujeres, besos, decapitaciones, que forman un palimpsesto y que además son símbolos de redención. También hay una gran acumulación, de imágenes, de signos, de significantes. Cuando veo un artista que no para de acumular estas cosas en sus obras, cuando hay un exceso de información siempre pienso en el OLVIDO.

El olvido está formado por esas cosas reales o imaginarias-inconcientes que rechazamos, reprimimos o negamos. Toda esta información puede ver la luz de manera transformada en forma de metáforas, de metonimias y así conformar ese material visual que está siempre en fermentación.

La fermentación es una cualidad que tienen las levaduras y algunas bacterias para transformar materias, se obtiene energía y no necesita oxígeno. La obras de arte siempre están en proceso de fermentación. Aquello que no se recuerda, se repite.

El olvido es una forma del Ser

Todo este material me lleva a pensar si estas imágenes que nos presenta Arturo Prins, son algo que él tiene muy cercano-íntimo, o si por el contrario es algo lejano que el artista reproduce precisamente porque le es vedado, imposible, prohibido.

demasiado 3

A veces cuando más nos acercamos y llegamos a algo familiar, nos damos cuenta que eso es totalmente extraño y lejano. No hay gozo, es ajeno. Este juego de lejanía-cercanías, de interior-exterior, me lleva a pensar en el concepto de EXTIMIDAD, este concepto sirve para entender la lucha entre ese interior que se exterioriza, que es íntimo pero que es totalmente extraño y que sólo toma forma cuando se exterioriza.

Desplazando este concepto lacaniano del campo analítico y haciéndole partícipe de la práctica artística podemos encontrar la misma problemática de lo real en lo simbólico. Porque la práctica artística y la psicoanalítica comparten muchas cosas, entre ellas, la de llevar algo del ocultamiento a la luz, al exterior. El analista sirviéndose del lenguaje y el artista de las imágenes.

Esta producción-poiesis- nos lleva a pensar en que cosas que no están presentes deben hacerse presentes, en definitiva, qué pinta el artista, qué es lo que filma y para qué lo hace, y en eso consiste nuestro trabajo como espectador activo que participa en la experiencia del Arte.

Por ejemplo, en sus películas Arturo Prins se posiciona critico y social, se preocupa por tener una mirada sobre lo colectivo, abordando temas que afectan a la vida pública. En “Damn New York” cuestiona la arquitectura y el urbanismo de una ciudad como Nueva York y cómo condiciona el carácter de la gente, en otra oportunidad se preocupa por la vida de las minorías de Miami, y en “La mar que te trajo”, nos acerca el tema del turismo; si me pidieran una sinopsis diría, un casting de hormigas, moscas, medusas, pájaros y peces en plena hiperactividad laboral comparten espacio con turistas momificados que toman el sol y ponen hielo en sus refrescos. Todos están quietos y parecen muertos, incluido el monje. Pero cuando pinta o dibuja se repliega sobre sí mismo y se evade, entrando en su mundo emocional.

Espero que todo esto no sea DEMASIADO PARA VOSOTROS.

Christian Bagnat

El artista argentino Arturo Prins expondrá en el Museo de la Fundación Gregorio Prieto