En "Viernes con la Ciencia", Quixote Innovation ha organizado para el viernes 30 de noviembre a las 20:30 horas en el Museo del Vino de Valdepeñas, la conferencia “El misterio del metano marciano, ¿podría haber vida en Marte?". Como ponente contarán con Jorge Plá, experto meteorólogo de Marte, Doctor en astrofísica, investigador del Centro de Astrobiología del CSIC-INTA (asociado a la NASA) e Investigador asociado del Space Science Institute (Colorado,USA).
¿Hay vida fuera de la Tierra? Esta es una de las preguntas existenciales que lleva haciéndose la humanidad desde tiempos inmemoriales. Por suerte, cada día estamos más cerca de responderla.
Marte, además de ser el planeta más accesible (Venus está más cerca, pero explorarlo es mucho más difícil por su densa atmósfera), es un claro objeto de estudio biológico ya que las condiciones de su subsuelo con fuentes de nutrientes, agua y energía, podrían ser compatibles con actividad biológica, pasada o presente.
La detección de gas metano en la atmósfera de Marte en el año 2004 encendió todas las alarmas. Este gas siempre ha acaparado mucha atención por su relación con la vida, ya que en la atmósfera terrestre es producido principalmente por actividad biológica (digestión de rumiantes, plantaciones de arroz, descomposición de materia orgánica, pantanos, etc.). Es importante resaltar que el metano marciano podría originarse por procesos no biológicos como procesos geológicos o por impacto de cometas y asteroides. Todas las detecciones de metano marciano hasta la fecha han sido controvertidas, no sólo desde el punto de vista técnico sino también porque muestran una variabilidad tanto temporal como espacial difícil de explicar con los conocimientos actuales.
En ausencia de un mecanismo que lo destruya rápidamente, el metano debería permanecer en la atmósfera marciana durante varios siglos y estar distribuido por todo el planeta, algo que no observamos. El metano aparece y desaparece rápidamente (en unos meses) y lo hace en determinadas zonas del planeta rojo.
Todo parece indicar que hay un rápido mecanismo de destrucción de metano que desconocemos.
