Entre los parásitos externos debemos distinguir entre varios tipos. En primer lugar nos encontramos con las pulgas. Existen numerosos productos que las matan pero es importante utilizar sustancias que tengan un largo período de actividad, no sean perjudiciales para el perro o gato y, que además de a las pulgas adultas, eliminen a las inmaduras.
En el caso de las garrapatas, éstas pueden transmitir babesiosis, ehrlichiosis, y la enfermedad de Lyme, entre otras. Estas tres enfermedades son zoonosis, es decir, pueden transmitirse a los seres humanos.
Los ácaros, por su parte, producen la sarna. Hay varios tipos de sarna, más o menos grave, según el tipo de ácaro que la produzca. Puede contagiarse a las personas.
Y otro tipo de parásitos externos son los mosquitos o similares. La enfermedad del gusano del corazón (dirofilariosis) y la leishmaniosis, que puede afectar a personas, son transmitidas por la picadura de diversas especies de dípteros. Para controlarlas, lo mejor es utilizar repelentes de insectos de larga duración.
Para protegernos de estos parásitos externos lo mejor es acudir a centros especializados como es el caso del centro veterinario Animalicos donde ahora tenemos una gran noticia: la primera vacuna contra leishmaniosis canina ya está disponible. La leishmaniosis es una enfermedad muy grave que se transmite por la picadura de un mosquito.
A diferencia de los antiparasitarios externos, que tienen como objetivo evitar la picadura del insecto transmisor, la vacuna es una forma nueva y diferente de ayudar a tu perro a “estar protegido desde dentro”. Con la vacuna, tu perro desarrollará defensas naturales frente al parásito que causa la leishmaniosis canina, una enfermedad mortal.
¡La prevención es la mejor protección!
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