Considera el sindicato que “este grave hecho conlleva una sobrecarga de trabajo en los profesionales, un empeoramiento en la calidad asistencial, el retraso en las altas medicas y la acumulación de pacientes en el centro hospitalario, lo que conlleva un aumento en la estancia media de los pacientes ingresados”.
Además, este hecho se puede agravar, tal y como aseguran, en el verano “al no sustituir adecuadamente las vacaciones de los facultativos, y el cierre paulatino de plantas de hospitalización, lo que podría conllevar la mezcla de pacientes de medicina interna en otras plantas de hospitalización, como cirugía o maternidad, entre otras”.
Es por ello que CSI· F pide que se equipare la plantilla orgánica del hospital valdepeñero a lo que tiene establecido el SESCAM para otros centros sanitarios, y que se lleve a cabo un aumento de las sustituciones de facultativos durante el periodo estival, “ya que de no ser así los profesionales no se harán responsables de los hechos que pudiesen acontecer”, concluyen.