Profe ¿qué tengo que hacer para ser de mayor astronauta? Esta pregunta me la realizó una niña de 11 años mientras impartía una charla en su clase sobre el Espacio. Luego, cuando todos los compañeros habían bajado al patio, ella se quedó en clase para decirme que estaba convencida que quería llegar a ser astronauta, aunque también me aseguró que a veces los compañeros y la familia se reían de ella o le decían que pensara en otras cosas.
No es la primera vez que me encuentro un caso parecido. Pero no solamente astronautas, también paleontólogas, ingenieras, físicas, matemáticas, etc. Casi todas me confesaban que su entorno pensaba diferente. Incluso, en algunos casos, les decían que se dedicaran a tareas más propias de chicas.
Pero ¿por qué no puede existir una paridad entre chicos y chicas en las aulas de las facultades de ciencias o ingenierías? La verdad es que es muy triste asistir a un evento académico donde la inmensa mayoría de los asistentes son alumnos varones ¿Dónde están las mujeres?
Es por esto que he pensado organizar un congreso nacional de la mujer científica que esté dedicado principalmente a esas niñas de entre 11-18 años que tengan la inquietud, la pasión, y la necesidad de poder cursar una carrera científica o tecnológica y más adelante su vocación se transforme en lo que siempre han soñado.
Evidentemente a este congreso asistirán científicas de prestigio internacional. Estas contarán sus vidas, tanto la personal como la profesional. Podrán interactuar con las niñas e incluso, si alguna se prestara, podría convertirse en mentoras académicas.
Pienso que este tipo de eventos deberían ser algo habitual. Animar a las niñas a ser lo que ellas quieran en fundamental para construir una sociedad más justa.
Ahora me toca diseñar y trabajar en este proyecto.
