En el año 1966 una expedición enviada por el Museo Arqueológico de Madrid, tras la colaboración por parte de España en el salvamento de los monumentos nubios, se le asignó un yacimiento que a finales del siglo XIX fue estudiado por algunos egiptólogos reconocidos como William Matthew Flinders Petrie.
Ahora os voy a situar en el contexto histórico y geográfico de Heracleópolis. Siendo Heracleópolis la capital del nomo (provincia) XX, fue de las ciudades más importantes en el período faraónico. Sus orígenes se remontan a las primeras dinastías según los textos aunque no tenemos testimonios arqueológicos tan antiguos el periodo. Su máximo esplendor se produjo durante el Primer Periodo Intermedio en la llamada Época Heracleopolitana, correspondiente a las dinastías IX y X. Es en este periodo, cuando se convierte en capital de Egipto, bajo el reinado de los monarcas de estas dinastías, el país es controlado por los denominados Reyes Heracleopolitanos. Como no podía ser de otra forma bajo el reinado de Ramsés II esta ciudad se colmó de numerosos monumentos que hoy en día podemos admirar gracias a la enorme cantidad de registros con el nombre de este monarca. En el Tercer Periodo Intermedio Heracleópolis se convirtió en una intermediaria entre los reyes de Tanis o del Norte los reyes y los sumos sacerdotes del Sur. Más adelante, en época grecorromana, la ciudad volvió a cobrar el antiguo esplendor.
Heracleópolis era una ciudad privilegiada por su situación geográfica. Hay que recordar que se encontraba en las puertas del oasis de al Fayum y también por aquella zona transcurría muchas rutas caravaneras entre el Nilo y los oasis libios.
En la entrevista que le realicé a la directora-especialista de la excavación Mari Carmen Pérez Díe le pregunté por el yacimiento en la actualidad y esto es lo que me comentó:
“Podríamos decir que este año ha sido uno de los mejores en los últimos 50 años. Estuvimos trabajando en el templo principal. Tuvimos que contratar a un equipo de Luxor para mover las piedras. El sistema que utilizaron estos obreros no era muy diferente a los que se utilizaba en época faraónica. Al final reconstruimos el pórtico porque estaban todas las losas caídas. Este pórtico estaba dedicado a Ramsés II. Luego, mientras se iba reconstruyendo este pórtico, nosotros íbamos construyendo unas especies de mastabas de pedestales hechas en ladrillo y procedimos a pintarlas para dar un poco más de homogeneidad y después fuimos colocando encima todas las estatuas “.
Imaginad lo que supone trabajar en un yacimiento de esta envergadura. Nosotros contamos con el yacimiento íbero del Cerro de las Cabezas. Es sin duda un complejo arqueológico muy importante tanto por su valor histórico como arqueológico, pero Heracleópolis era una ciudad que cuando fue capital pudo alcanzar decenas de miles de habitantes. Os comento esto para que os podáis hacer a la idea de la magnitud de este complejo.
Si queréis saber más de este yacimiento, podéis consultar la siguiente web:
http://heracleopolismagna.com/
Y como no, escuchad la entrevista íntegra en:
http://www.ivoox.com/antiguo-egipto-heracleopolis-saqqara-m-audios-mp3_rf_13961947_1.html
