viernes. 19.04.2024

El próximo día 17 de agosto a las 18:00, junto a la Biblioteca Ana de Castro de Valdepeñas organizaremos  desde Wish Spatial Project & Quixote Innovation  una actividad muy divertida y pedagógica.

Consiste en convertir un recinto, muy posiblemente la plaza Constitución, en un verdadero teatro donde se representará la obra del Sistema Solar. Como no tenemos niños suficientes en nuestra localidad para poner en escena todos los astros, hemos elegido los principales y más conocidos. El número de estimado de participantes sería entre 24-25 niños/as.

¿Cómo comenzaremos? Primero construiremos los cuerpos celestes: planetas, lunas, Sol, comentas y asteroides. Con bolas de porex blancas y como referencia unas fotografías obtenidas por telescopios y sondas espaciales, pintaremos estas bolas con ceras de colores reproduciendo la apariencia de los astros escogidos por los chicos/as.

Una vez finalizada esta operación de pintando, pincharemos con un palo de madera, tipo pinchito, y saldremos al exterior para escenografiar los “milagros” de las leyes de Kepler.

Al principio muy probablemente sucederá lo que ocurrió hace 5 mil millones de años. Para poder explicar esto os comentaré lo que ocurrió en el nacimiento de nuestro Sistema Solar.

Niños con planetas

Nuestra joven estrella y las que están más próximas, se estaba formando dentro de una gran nube de gas y materia procedente de una gran explosión de un supernova, o lo que es lo mismo, el último aliento de una antigua estrella moribunda. Las estrellas pueden morir de varias formas. La más dramática y “apocalíptica” es sin duda la antes mencionada.

Dentro de esta nube protoestelar comenzaba a generarse, gracias a los efectos gravitatorios, unas bolas muy energéticas que no paraban de crecer y crecer. En su interior las altas temperaturas y las enormes presiones convertían el hidrógeno en helio. De esta forma un gran horno nuclear estaba despidiendo hacia el exterior enormes cantidades de materia y gas. En unos pocos millones de años esta estrella recién nacida contaba con una serie de anillos protoplanetarios que, gracias de nuevo a la gravedad, comenzaron a formarse en planetesimales primero y más tarde en planetas. Del orden de 80 cuerpos  comenzaron a reagruparse colisionando y fusionándose entre ellos. El resultado al cabo de millones de años fue la configuración planetaria que hoy en día conocemos. Algunos intentos fallidos de formación estelar dentro de nuestro Sistema Solar originaron los gigantes gaseosos. Muy posiblemente Júpiter, si hubiese tenido la suficiente masa para poner en marcha el horno nuclear en su interior, sería otra estrella girando alrededor de su hermana mayor.

Volviendo a la actividad, y como he dicho antes, al principio los niños y niñas se comportarán de forma caótica. Es normal. Seguro que los planetas intercambiarán sus órbitas alejándose del centro los rocosos interiores y acercándose al mismo centro los gaseosos exteriores…las colisiones de los planetas está asegurada.

Niños haciendo planetas

Pero después del caos viene el orden. Cuando los niños y niñas comiencen a comportarse como los planetas dentro de esta teatralidad cósmica, sus órbitas establecidas se ordenarán de forma automática.

Pero ¿cómo conseguiremos que aquellos que interpreten las lunas giren alrededor de sus planetas que a su vez están girando alrededor del Sol? Bufff…parece difícil pero no imposible. La experiencia nos dice que al final el orden será generalizado y que todos  girarán y girarán como un tiovivo planetario.

Nos vemos en 17 en la biblioteca para asistir en la teatralización del Sistema Solar a escala de un niño.

Los niños de Valdepeñas se convertirán en planetas durante un día.