Guiados por Verónica Mena, la Ruta tomaba como referencia la Iglesia de la Asunción de Valdepeñas, donde se llevó a cabo un análisis pormenorizado de la misma centrando la visita en los añadidos y modificaciones que este edificio, que cuenta con el máximo nivel de protección (BIC) ha sufrido a lo largo de su centenaria historia.
Efectivamente, los avatares sociales, económicos, religiosos y políticos acontecidos en los siglos XVII y XVIII en la villa de Valdepeñas quedan reflejados de una u otra forma en este edificio religioso, donde sus muros nos hablan del devenir de una ciudad en constante crecimiento, e incluso con sus crisis económicas, que se pueden percibir perfectamente en la economía de materiales constructivos que presenta alguna de las ampliaciones de este templo.
La visita continuó por la Calle Real, haciendo parada obligatoria en la fachada de la conocida como “Casa de la Familia Vasco”, otrora sinónimo del poderío económico que en su día proporcionaron los excelentes caldos valdepeñeros a la élite latifundista de esta ciudad, y hoy convertida en una ruina casi inminente que, si entre unos responsables y otros no lo solucionan, en poco tiempo puede pasar a engrosar la abultada lista del patrimonio valdepeñero perdido sin remisión.
La Ruta acabó visitando la bodega Los Llanos; recientemente remodelada y ésta sí, recuperada para el patrimonio local; donde los participantes pudieron visitar la cueva y la antigua bodega de tinajas, para pasar posteriormente a saborear un buen vino de Valdepeñas.
Las actividades de ORISOS continuarán durante el mes de diciembre y enero dentro del marco de celebración de su 10º Aniversario.