Así, lo explicaba en una charla con advaldepeñas, Trinidad Moreno, directora del grupo, profesora de literatura jubilada y amante de la Literatura en general.
Un Club de Lectura, según Moreno es un grupo de personas a las que les gusta leer y compartir sus opiniones sobre el libro: “Les doy unas pautas a seguir, un pequeño guión, es como cuando hacías un comentario de texto en el colegio, pero más para adultos”, añade esta experta en literatura, quién también cuenta como en esas reuniones que realizan en la Casa de la Juventud de Valdepeñas “hablamos del autor y luego destacamos que párrafo o capítulo nos ha gustado más, frase o palabras. También es un ejercicio de ampliación de la cultura porque las palabras que no entiendes las buscas en el diccionario, amplias conocimientos también en lengua y literatura”.
Este grupo, que funciona muy unido pretende que se creen en Valdepeñas más grupos iguales o similares: “En este tipo de grupos no debe haber más allá de 16 personas, puesto que sino todos no podríamos intervenir o participar, pero sí que nos gustaría que hubiera otros grupos de este tipo en la localidad, que la gente se animara a formarlos”.
En cuanto a las charlas con autores, en noviembre mantuvieron una muy directa con el artista valdepeñero José Lillo Galiani quién les habló de su libro “Ocho relatos enlazados con arte”, que los miembros del club previamente habían leído. Para Trinidad Moreno fue toda una experiencia puesto que “puedes preguntar al propio creador de la obra el porqué de todas las dudas que te surjan sobre la misma, lo que no entiendes, como la escribió, donde estaba, en que pensaba en ese momento, entre otros, y así entenderlo”.
En este club les gusta ir más allá y también califican los libros, les ponen notas y al que más nota le pusieron fue a “Platero y Yo” de Juan Ramón Jiménez, obra que leyeron cuando cumplió el centenario, o también “La balada del abuelo palancas” de Félix Grande.
También viajan y visitan los lugares que los libros les muestran, y comprueban "in situ" que, lo que cuenta el autor, es cierto: “En primavera viajamos a las Lagunas de Ruidera, visitamos la Cueva de Montesinos, el Castillo de Peñarroya, la Posada del Celemín. En esos lugares de los que habla “El Quijote”, leímos el párrafo correspondiente del libro, y se nos ponían los pelos de punta. Fue muy emocionante”, explica Trinidad.
Lo leen todo, desde el Siglo de Oro hasta nuestros días, devoran los libros, novelas, poesía, y los completan haciendo comentarios sobre estos, disfrutan, escuchan las opiniones de sus compañeros y así contribuyen a engrandecer la literatura.
"Entrelíneas" está formado por Trinidad, Carmen, Juana, María, Carmen, Manuela, Pedro, Tomás, Paco, Quili, Alfonsi, Angelines, Amalia, Marina, Manuel y Loli.
