La presente campaña se ha desarrollado en dos fases con objetivos diversos, en cuanto a la investigación del yacimiento se refiere, y a la formación de nuevos investigadores arqueólogos:
Por un lado, se ha llevado a cabo la XIII edición del Curso de Arqueología de Campo “Antonio Marqués Talavera”, dedicado en esta ocasión a la Arqueología del paisaje.
Las prácticas de esta nueva edición del Curso se han centrado en la zona urbana de la ciudad íbera, en la que se viene trabajando desde anteriores ediciones. Es un edificio de grandes dimensiones, de casi 80 m² de planta, donde se están documentando diversas estancias con abundantes materiales arqueológicos, destacando, como es habitual en este yacimiento, su abundante repertorio de cerámicas ibéricas, junto a fíbulas, pesas de telar, fusayolas, molinos de mano, etc.; materiales y estructuras que están en fase de estudio y que serán presentados posteriormente a través de conferencias y Jornadas Técnicas.
En esta ocasión, 22 participantes se han sumado a la ya amplia nómina de personas que año tras año viene formándose en este curso que ya posee una amplia trayectoria, avalada por la participación a lo largo de estas trece ediciones de unos 300 alumnos. Es de destacar que varios de los participantes repiten experiencia de años anteriores, por lo que la práctica que están adquiriendo les es muy beneficiosa para su futuro profesional. Sin duda, es muy meritorio el esfuerzo realizado por los participantes, máxime cuando este año hemos pasado por días de un intenso calor, en el que se valora aún más si cabe la labor desarrollada por todos.
Durante el desarrollo del curso se llevó a cabo la IV edición de la Jornada de Puertas Abiertas, que tuvo una excepcional acogida, con cifras de participantes similares a las del año anterior, a pesar de desarrollarse en un día nublado y con lluvia intermitente. Los asistentes a esta jornada pudieron ver in situ la excavación que se estaba llevando a cabo, así como el resto del yacimiento, a la vez que se les mostró de forma práctica, cómo se realizaban los tapiales y adobes con los que los habitantes de la ciudad ibérica del Cerro de las Cabezas construían las murallas de sus casas y de su ciudad. La idea de difundir este yacimiento como elemento patrimonial, así como las investigaciones que se vienen llevando a cabo en el mismo, ha sido sin duda lo que motiva a los socios de ORISOS a seguir organizando esta Jornada de Puertas Abiertas, que tan buenos resultados está proporcionando.
Por otra parte, la segunda fase de los trabajos de campo que se han desarrollado en el yacimiento ha consistido en la excavación de un sondeo estratigráfico con el fin de ir obteniendo datos sobre la estratigrafía completa del mismo. En este caso, fueron los miembros de ORISOS, todos ellos con amplia experiencia en excavaciones también en otros yacimientos de la geografía peninsular, los que han llevado a cabo este trabajo, junto a los directores científicos del yacimiento. Los resultados de esta excavación han sido muy positivos, quedando ahora por obtener los resultados de laboratorio, que aún tardarán un tiempo, y que aportarán datos muy fiables de la interpretación de dicha estratigrafía y de la cronología de este yacimiento.
Todas estas iniciativas contribuyen a que se conozca y valore nuestro patrimonio arqueológico, a la vez que permite aportar nuevos datos a través de la propia investigación científica; pero sin duda, hemos de valorar todos estos trabajos desde el punto de vista de su incidencia en la propia sociedad, dado que favorecen el desarrollo social y económico del entorno.
El XIII Curso de Arqueología de campo del Cerro de las Cabezas cierra sus puertas hasta una nueva edición; atrás quedan días de intenso trabajo, nuevas amistades, ilusiones y descubrimientos que poco a poco nos van revelando cómo vivían y cómo eran las gentes que habitaron esta ciudad hace más de 2.200 años.
