Miles de valdepeñeros se agolparon en la Plaza de España para disfrutar de uno de los momentos más esperados de nuestra Semana Santa, el encuentro entre Jesús y María, y para, posteriormente, acompañar a las tres imágenes por el resto de calles de Valdepeñas. En advaldepeñas hemos hablado con la capataz del trono de Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad, Antonia Jiménez Ruíz.
Sobre Antonia Jiménez recae la responsabilidad de dirigir a 52 Mujeres de Trono para que la amada imagen de la Dolorosa deambule por las calles de Valdepeñas, aunque, como ella misma afirma, “somos una gran familia y si hay unión todo se saca adelante”.
Jiménez, con voz pausada y tranquila tras haber descansado de una intensa noche, asegura que fue “una noche fantástica que hemos vivido con muchísimo sentimiento”. En cuanto al esfuerzo realizado por las 52 Mujeres de Trono, la capataz señala que se ha visto recompensado en esta salida penitencial ya que las mujeres lo realizan “con mucho sentimiento y mucha fe”.
Antonia Jiménez relata que para sacar a Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad por las calles de Valdepeñas, han realizado un total de siete ensayos, aunque matiza que tan solo en 4 o 5 de ellos han podido estar todas ellas por diversos motivos.
Preguntada sobre qué supone para ellas ser los pies de la Dolorosa, Jiménez no duda en responder que “es un sentimiento muy grande y muy difícil de explicar porque para explicarlo hay que vivirlo”.
Además, la capataz remarca que desde el Viernes de Dolores ya se empieza a tener nervios pero que, tras el Vía Crucis y el Traslado, “cuando llega el Jueves Santo por la tarde el cosquilleo en el estómago lo tenemos a flor de piel todas y ya cuanto estás en la Parroquia de la Asunción nos invaden una inquietud y un nerviosismo muy grandes”.
Por último, Jiménez no pierde la oportunidad para pedir al resto de mujeres de Valdepeñas que se animen a sacar a Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad a hombros porque, como ella dice, "para explicarlo hay que vivirlo".
