Para Rosa fue un momento muy emocionante "porque la librería estaba hasta arriba, con amigos de Valdepeñas, de la infancia, de Madrid, compañeros del trabajo, familia. También hubo muchos vecinos de Chueca y personas de todo tipo que no conozco de nada, pero que luego llamaron a las radios recomendando “Ángeles en el laberinto”. Y eso fue emocionante, de verdad", explica Rosa a advaldepeñas.
Por si fuera poco y aunque parezca que está hecho a propósito por el centenario de Cervantes, la escritora considera que fue maravilloso ensalzar a los Quijotes y Sanchos del siglo XXI: "Afortunadamente, los manchegos sabemos que no es casualidad que esta novela en particular, ensalce a Quijotes y Sanchos del s. XXI, ya que lo llevamos en la sangre, en el ADN".
Junto a Rosa Peñasco estuvo Santi, su gran amigo y protagonista del libro. Ambos leyeron juntos parte del primer capítulo "Hoy Santi Panza no puede dormir", que arrancó las risas y la complicidad del público.
A Rosa Peñasco, llevar el surrealismo, la lucha por la justicia y la idiosincrasia manchega a Madrid, le hizo mucha ilusión porque "no es fácil explicar todo esto con palabras, pero creo que en otro ambiente tan surrealista como el barrio de Chueca, se entendieron perfectamente estos elementos. Otra de las cosas que más me han gustado de este proyecto, es apostar por gente joven, savia nueva como la recién creada “Tinta negra”, de la editorial Pie de Página: se notó la química entre el joven Alex Herrero, editor, y yo: me encanta".
Finalmente, Rosa nos cuena que "es un honor formar parte de un proyecto tan alucinante como “La noche de los libros”, que es un referente cultural y de ocio de Madrid. Y más con una novela ambientada entre el Madrid más puro de Lavapiés y La Mancha más profunda que supone Valdepeñas".
