Este año, han sido muchos los rincones dónde el conjunto folclórico ha recalado con lo que ha tenido grandes oportunidades de hacer lo que mejor sabe: transmitir, a través de bailes y canciones centenarias, el espíritu de la Mancha, la esencia manchega.
El ciclo de actuaciones de Femento comenzó en el mes de mayo y terminará en octubre con un importante broche final: la participación en el festival folclórico de Valleseco, localidad situada en la isla de Gran Canaria, del 4 al 6 de octubre. Fermento es el único grupo de la península que participa en esta importante cita con el folclore nacional y, por ello, en esta actuación, que constará de un cuidado montaje escénico para el festival y una intervención más espontánea en una romería, la agrupación valdepeñera echará el resto. Para la ocasión se ha preparado un conjunto de piezas muy representativas del folclore tradicional de la Mancha: jotas, fandangos y seguidillas, siempre con el nombre de Valdepeñas por delante, pues no en vano, Fermento es una de las asociaciones locales que de mejor forma promociona el nombre de la ciudad por doquier. Valdepeñas y sus vinos, por tanto, sus tradiciones y su cultura, estarán muy presentes en esta cita, la primera que se produce en el archipiélago canario para el grupo.
Y de Gran Canaria a Portugal, pues recientemente, la asociación folclórica valdepeñera participaba en el importante festival etnográfico del agua y del campo de Belide, Coimbra (Portugal). Para la ocasión, la asociación valdepeñera preparó un montaje escénico basado en las labores del campo propias de nuestra tierra, empezando, como no podía ser de otra manera, con la vendimia. Al tratarse de un festival etnográfico, dónde otros cuatro grupos portugueses compartieron escenario con los valdepeñeros, cada grupo aportó objetos propios y necesarios de las labores que cada cual representaba. Si los portugueses se centraron en el agua, los españoles en la tierra, y no faltaron capachos, serijos, barjillas, machetes y cuantos útiles describen el trabajo tradicional en el campo valdepeñero, además del vestuario más acorde con estos menesteres, el traje de faena. Todo un escaparate de tradición de un importante calado en la comarca de Belide, donde los valdepeñeros dejaron un muy buen sabor de boca y grandes amigos.
A lo largo de este verano Fermento ha participado en diversos festivales nacionales e internacionales de gran relevancia. Baste citar los festivales de Tomelloso y Villarrubia de los Ojos, de gran tradición, y donde el público se volcó con todos los participantes. En ambas actuaciones, el grupo valdepeñero dejó muy alto el pabellón con sus cantes y bailes tradicionales manchegos y una muy cuidada puesta en escena. No menos importantes fueron las citas de Puertollano y Almodóvar del Campo, así como las actuaciones en la romería de San Isidro de Torrenueva y la actuación en Cabezarrubias del Puerto, entre otras intervenciones como la participación en la “velá” de la Santa Cruz que organizó la hermandad de la Misericordia y Palma. Y por supuesto, la agrupación ofreció a todos los valdepeñeros la popular escenificación de la pisa del primer mosto, junto a la jota de la vendimia, durante las fiestas del Vino y celebró el festival nacional de folclore Ciudad del Vino, en el que participaron grupos de Puertollano, Madrid y Pedro Muñoz.
Fermento sigue creciendo, a pesar de las dificultades, pues el rico folclore local no es algo que atraiga especialmente a la juventud. Pero con mucho trabajo y esfuerzo está logrando mantener vivo algo que es muy importante para una ciudad, su pasado; y lo hace a través de la música, del baile y del cante, con una hábil promoción de la cultura valdepeñera allá por donde va, cantando a sus gentes, a sus casas, a sus molinos, a sus vinos. En definitiva, promocionando fuera de nuestras fronteras nuestra particular idiosincrasia y respetando siempre la tradición de al menos el último siglo.
