Has pasado de escribir teatro sobre temas religiosos, como fue la Pasión, a una obra sobre Bernardo de Balbuena ¿Por qué?
Quería tocar en teatro otros registros que no fueran religiosos y me surgió la idea de hacer algo sobre Historia. En principio no sabía que personaje, y cuál fue mi sorpresa cuando al decidirme por Balbuena y empezar a investigar encuentro que tiene bastante riqueza en cuanto a que hay aspectos que son desconocidos de él. Una riqueza que a mí me sorprendió y que espero que también al público que vea la obra. Su vida es muy interesante, lo que se conoce y lo que no se conoce de él, una parte desconocida que es muy interesante.
Hay detalles de su vida que han aparecido a partir de estudios de algunos historiadores, en los que dicen que Balbuena marcho para América con dos años, algo incierto, porque el Archivo de Indias, dice que marchó con 20 años. Por lo que se deduce que Balbuena pasó en Valdepeñas su niñez y adolescencia. Nació un 22 de noviembre de 1562, aunque en la partida de bautismo ponía que fue en 1.568, y en la que ponían a una prima como madre.
¿Qué vamos a poder ver en esta obra y cuanto tiempo te ha llevado escribirla?
He introducido partes de su vida, como su niñez y adolescencia, en cuatro escenas, después sus inicios en la carrera eclesiástica, nombramientos en América y termina cuando es Obispo. En el escenario veremos a 10-12 personajes, además de figuraciones.
He tardado 4 meses en escribirla e investigar, le he dedicado muchas horas.
Es una obra muy dinámica, donde hay poesía y voz en Off, que será la de Juan José Guardia Polaino. Se encuadra en aspectos de su vida en Valdepeñas y como antiguamente se criaba la gente al calor de la madre, de sus criadas, las amas, familia, como daban esa formación y educación los primeros maestros, la forma en que instruían.
Balbuena fue una persona inteligentísima, y debió de ser muy importante para que autores tan universales como Lope de Vega, hicieran un elogio de él en su Laurel de Apolo.
Ha sido mucho trabajo y sigo quedándome con esa curiosidad, por esos aspectos desconocidos que hay sobre él. Los autores consultados señalan que era hijo bastardo, y también se cuenta como su padre tuvo que conseguir, puesto que era autoridad en Puerto Rico, llevárselo allí.
¿Cuántas obras se conocen de Bernardo de Balbuena?
Solo registró cuatro, y tuvo el acierto de hacerlo en España. Se perdió mucha obra inédita cuando la invasión holandesa a Puerto Rico. Debió tener una extensa biblioteca que desapareció cuando se destruyó el palacio principal.
Era muy ingenioso porque cuadrar las octavas reales es muy difícil y el lo hizo, de ahí el elogio del que te hablaba antes a una mente tan preclara, tan ilustrada. Por eso titulé la obra “Balbuena, el Obispo ilustrado”.
¿Háblanos del vestuario, que ha tenido que ser difícil de hacer?
El vestuario forma parte del Siglo de Oro, para el que me he documentado en figurines de la época. Se ha hecho una muestra, no podíamos sacar más personajes porque es un vestuario muy trabajado. Incluso hay una criada, Matilde, que sale vestida con el atuendo típico de las mujeres de Puerto Rico. Todo lo ha hecho mi compañera Mari Paz, el atrezo de gorros y sombreros ha sido Pedro José Ávila.
¿Será una puesta en escena espectacular?
Jugamos con mucho atrezo y con dos decorados: un fondo blanco con proyecciones de Méjico, en el siglo XVI, Sevilla y una estancia para recrear el palacio, un patio de La Mancha, donde se desarrollan las primeras escenas de su infancia y adolescencia.
¿Con qué sensación crees que saldrá la gente tras ver la representación?
Pues con sensación de curiosidad, porque así me quedé yo cuando iba conociendo datos de la vida de Balbuena. También tengo que decir, que en los aspectos desconocidos me he tomado licencias con ciertos personajes. Gracias a su grado de ilustración, porque así lo decían las crónicas y eruditos que hablaban de él, debía tener una biblioteca muy extensa, que además puso al servicio del pueblo de Puerto Rico. Balbuena instruía a los niños y todo eso lo he creado en base a que la riqueza para él era que la gente se formara y se educara, tanto en valores religiosos como culturales.
Balbuena, junto a las autoridades, quería formar un Puerto Rico con una base cultural para que fuera una ciudad destacada. Tuve que hablar de Puerto Rico basándome en trabajos de la época, pero para esto he pedido ayuda.
La pretensión de la familia era que fuera obispo de Méjico, pero no pudo ser, primero fue Abad de Jamaica y luego Obispo de Puerto Rico.
¿Qué más aspectos vamos a conocer de este personaje?
Pues que murió en Puerto Rico y una vez que se marchó allí ya no volvió a Valdepeñas, que terminó los grados superiores en España, en Guadalajara y Salamanca y pasó por Madrid para formalizar sus obras.
La constante de Balbuena es que siempre lo muestran con la pluma, se pasó toda la vida escribiendo, de ahí su extensa biblioteca.
Se sabe que la familia de Balbuena desciende de Viso del Marqués y fueron generaciones de personas muy importantes. El padre de Bernardo se marcha cuando él tiene 2 años. Y hay cartas en las que el valdepeñero pide ir a Puerto Rico “porque sufre necesidad de estar con su padre”. Este le manda llamar, y pienso, por lo que he investigado, que la madre debió morir muy joven, no lo pone en ningún escrito, pero es otra licencia que yo me he cogido. Esa necesidad que sufre de ir con su padre aparece en las cartas del Archivo de Indias. También se sabe que su padre estaba al corriente de la educación de Bernardo y eso está ahí.
¿Ha sido difícil para los actores utilizar un castellano con palabras que hoy en día están en desuso?
Lo peor han sido los tratamientos principales como: vos, vuestra merced, vuestra caridad o ilustrísima.
La hacéis a beneficio de Adival, la Asociación de Diabéticos de Valdepeñas
Si, cada vez que El Grupo de Teatro Solidario realiza una puesta en escena se hace para alguna asociación u ONG que lo necesita. En esta ocasión hemos decidido ayudar a Adival en un proyecto que tienen con niños, me pareció muy interesante, están haciendo una gran labor.
¿Qué le dirías a los espectadores?
Que vayan a verla porque van a disfrutar de un personaje muy importante de la Historia de Valdepeñas, y conocerán de él aspectos que ni se imaginan o que ni siquiera conocen.