Comenzó con la lectura del conocido poema “Y yo me iré” de Juan Ramón Jiménez, en el que el autor hace alusión a la permanencia de todo el mundo material, frente a la temporalidad a la que nos enfrentamos las personas. Ese “todo queda” que también puede verse en el cuadro de Mónica Dixon, donde aparece una estancia, completamente vacía y despojada de personajes o símbolos, traslada al espectador a su lado más introspectivo.
Una vez más, Candelas consiguió que los asistentes, además de conocer a la autora y su obra, la interioricen. “Pretendo que el grupo haga un equivalente entre esa arquitectura tan desprovista de elementos y como la esencia del ser humano tampoco necesita demasiadas cosas. La persona que tiene un interior rico, podría estar sola en el desierto y estar bien”, explicó.
Para los interesados, esta tarde a las ocho hay una nueva sesión de “Cómo mirar un cuadro” en “La Confianza”. Se analizará la obra “Tras el velo”, de Miguel Ángel, que asistirá a la actividad.