miércoles. 08.05.2024
CULTURA

Grandioso XXXV Festival de Arte Flamenco de Valdepeñas

El cartel del XXXV Festival de Arte Flamenco Valdepeñas “Ciudad del Vino” que se celebró el pasado viernes había despertado gran expectación entre la afición al flamenco de toda la geografía española, pero la impecable organización de la Asociación Cultural Flamenca Virgen de la Cabeza y el excelso nivel que mostraron los artistas sobre las tablas del teatro-auditorio municipal supusieron que, una vez más, la gran noche del flamenco en Valdepeñas resultase una noche inolvidable.

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Comenzaba el festival, con el particular homenaje a Paco de Lucía del guitarrista jerezano  Manuel Valencia,  realizando un solo de guitarra por alegrías intachable, acompañado a las palmas por Diego Montoya y Manuel Salado, dejó muestras de la gran técnica que posee y  el aroma de la escuela jerezana de “Los Moraos”.

Llegaba el turno de Miguel de Tena y Antonio Carrión, ambos de sobra conocidos y admirados por la afición valdepeñera. Aunque son numerosas las ocasiones en las que el extremeño había cantado en nuestra localidad, era la primera vez que actuaba en el marco de este importante festival, lo que supuso que se entregara por completo en una actuación para el recuerdo. Con el apoyo incondicional de buena parte del público desde que subieron al escenario, ofrecieron Malagueña de “El Mellizo”, rondeña y fandango de Frasquito, soleares, tientos y tangos recordando al maestro Morente, tarantas, “María de la O”  por bulerías, granaína y media y la serie final por fandangos haciendo las delicias del público que prácticamente llenaba el teatro. Como siempre impecable la guitarra de Antonio Carrión que, tras el baile de Alba Luna, realizó un portentoso solo por bulerías.

El cuadro de Alba Luna fue la gran sorpresa de la noche. La cordobesa estuvo acompañada ni más ni menos que por la voz sublime de Gema Jiménez, lámpara minera en La Unión en 2005, además de las palmas de Manuel Jiménez y la guitarra de David Navarro. Su baile por alegrías resultó seductor. Con su estilo fresco y elegante, dejó síntomas de bailaora grande. Su remate por bulerías bailando a dúo junto a sus compañeros puso la guinda a su recital.

¡Veni, vidi, vinci! fue el lema que eligió Jesús Méndez para su paso por Valdepeñas. El jerezano arrasó literalmente con su sobrenatural voz, propia de otra época, dejando estupefacto al público,  fascinado a la vez que expectante con cada tercio del joven cantaor. Junto a la guitarra de Manuel Valencia y las palmas de Diego Montoya y Manuel Salado, interpretó cantiñas y soleá por bulerías de antología, siguiriyas, fandangos y bulerías en una actuación histórica. Sin lugar a dudas, Méndez está llamado a marcar época. Con el fin de fiesta de los cuatro artistas por bulerías terminó una edición del Festival de Valdepeñas que permanecerá grabada en la retina de los afortunados que la pudieron presenciar. 

Grandioso XXXV Festival de Arte Flamenco de Valdepeñas