sábado. 20.04.2024

Raigambre cumple 10 años y actualmente podemos ver en el Punto de Lectura del Canal en Valdepeñas, una exposición única, donde se hace un recorrido por las actividades que esta asociación de folclore lleva realizando en este tiempo. Con Luis Miguel Ferrero Sánchez, director de Raigambre, hemos hablado sobre sus 10 años de tradición y folclore real.

Cumplís 10 años de Raigambre y de mostrar nuestras tradiciones y folclore ¿Qué balance harías de estos 10 años y que ha supuesto para vosotros?

Para Raigambre el surgir hace una década y el trabajo que estamos desempeñando nos ha supuesto el orgullo de ver como al final la gente empieza a apreciar sus tradiciones que estaban tan denostadas y tiradas hasta hace 10 años. El orgullo de ver que la gente empieza a saborear, a tener esos recuerdos de la infancia, acordarse y que Raigambre se haya convertido en ese cofre donde todas sus vivencias personales se amparan, para que las transformemos en esos escenarios donde las ropas que ellos se acordaban de haber visto en sus casas y esos documentos, que muchos de ellos iban a la basura, hayan pasado a un archivo que actualmente es el más importante que existe en Valdepeñas, referente a la tradición. El trabajo en colegios, en el Molino de las Tradiciones, ha supuesto que por fin al folclore se le haya dado la dignidad que se merece y que la gente lo aprecie.

¿Qué vamos a poder ver en la Exposición que habéis inaugurado en el Punto de Lectura del Canal y que estará hasta el 21 de abril?

En la exposición se hace un recorrido visual por todos esos carteles diseñados por Diego Portaña, colaborador nuestro, y que nos ha dado esa imagen que tenemos que tener de grupo serio, de lo que somos de lo que queremos vender en la tradición, porque esta no es un juego. También podemos ver esas fotografías realizadas por Teresa Sánchez Laguna, quién ha sabido reflejar y captar cada uno de esos momentos a través de la imagen, objetos pertenecientes a la colección de los fondos patrimoniales del grupo. Quien la visite va a ver vivencias de 10 años, que se dice pronto, donde hemos disfrutado, llorado y recordado al folclore. El punto de lectura del Canal, es un espacio que ya se ha hecho famoso porque allí es donde ponemos nuestra Cruz de Mayo, durante todo el mes, que es la más conocida y por eso la Llaman la Cruz del Pueblo, la más visitada.

En estos 10 años habéis conseguido un Museo Etnográfico sobre el folclore, donde habéis mostrado todo lo que tenéis y hacer ¿Qué ha supuesto este museo para vosotros?

El Museo de las Tradiciones ha supuesto cumplir un sueño en el cual demostramos a Valdepeñas que el folclore no es de opereta ni solo de subirse a un escenario, sino que es de trabajo diario, por el que se lucha siempre, en el cual a través de esa exposición permanente podemos estar orgullosos de tener en Valdepeñas el primer Museo Etnográfico  de la provincia, llevado por una asociación, gracias a la colaboración del Ayuntamiento. En Raigambre, hemos demostrado que el turismo etnográfico existe, estamos recibiendo multitud de visitas, trabajamos con los niños a través de talleres, visitas, con los mayores con talleres de reminiscencia, donde ellos recuerdan y dan vivencia a cada objeto, éstos cobran vida con ellos. Estamos muy orgullosos, cada vez que se van del Museo, porque ellos han aprendido la importancia de esos objetos, con eso ya estamos pagados. Al final, cada objeto atesora esa parte de Valdepeñas que hasta hace 10 años ha estado tirada por tierra, y gracias a Raigambre y su Molino de las Tradiciones, hemos mantenido en pie.

¿Por qué crees que debemos mantener nuestras tradiciones y cultura?

Porque realmente el pueblo que pierde su memoria, de alguna manera está perdiendo su futuro. Si no recordamos de dónde venimos, si no recordamos cada una de las frases, canciones, oraciones, cuentos, bailes, los de verdad, los de esta tierra, los de siempre, no los que nos inventamos, entonces perdemos nuestra identidad.

El folclore es diversión, cultura y tiene que estar apoyado por todos, porque si no es así perderíamos una joya. No pierde el grupo de jotas, pierde Valdepeñas entera. Lo mismo que esta ciudad con Raigambre se ha enriquecido patrimonialmente, también a nivel de esa etnografía que no se toca, que pasa de palabra en palabra, perdemos, cada vez que una persona mayor, con un refrán, fallece, perdemos si no lo hemos registrado y esa memoria inmaterial nos daña a todos.

Es importante, que Valdepeñas mantenga y recupere sus tradiciones, las de verdad, las auténticas, no las que se inventan. En Raigambre nos basamos en lo que nos han contado o dicho, y estamos orgullosos de decir que somos los “vuelcajarros de la tradición”, porque contamos lo que nos han contado y vivimos lo que nos dijeron que se vivió. No es un folclore de opereta encima del escenario, sino un folclore de que pisa la tierra de esta Valdepeñas.

En este sentido ¿Qué le dirías a la gente o qué les aconsejarías?

Simplemente que vivan la tradición, que se acerquen y disfruten de un Raigambre, donde hay un taller de indumentaria tradicional, donde se explica cómo han vivido y se han vestido originalmente, que se vistan de popular, que conozcan como vivían entonces, que se acerquen a los bailes del candilillo y vean lo que eran bailar sueltos, bailes en los que lo único que se buscaba no era una coreografía perfecta porque en esos bailes nunca han existido esa perfección, sino más bien la diversión, como hoy se baila, para divertirse. También les diría que disfrutasen de una noche de finaos, donde los muertos andan por los tejaos, que visiten el molino y las actividades que hacemos, donde se nos agradece la gran labor que hacemos. Eso sí, siempre lo diré que sin apoyo de la gente, Raigambre no es nada. Somos la gente, somos el pueblo, no somos elitistas. Que le den importancia a la tradición, esa que no entiende de fronteras y que es por todos y para todos.

¿Cuál será la próxima actividad tras la exposición y para celebrar esos diez años de Raigambre?

La verdad es que ya tenemos todo el año programado, no creemos en las actividades cohete, en las de un día, brillo un día y ya está. Intentamos que todo el año haya actividades, tenemos programadas 14 para Valdepeñas y los valdepeñeros. Dos espectáculos de calle, nuestro festival, dos exposiciones más, dos rutas y sobre todo, la colaboración con otros grupos de la localidad, ya que el folclore no entiende de fronteras. También haremos un recopilatorio, ya que estamos muy orgullosos de ser referentes de otros grupos de la provincia, que son capaces de hacer talleres de bailes sueltos, copiando a Raigambre, o hacer cambios de su indumentaria, siempre bajo una base documental, bajo el saber, no el copiar.

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