¿Qué es para ti la fotografía?
Es el día a día, es mostrar a la gente mi forma de ver las cosas porque creo que estamos rodeados de muchísima belleza que muchas veces por las prisas no nos paramos a apreciarla y precisamente esta exposición habla de eso, de pequeños detalles, de hojas que vamos viendo por la calle, en el campo y no reparamos en ellas, y en un momento especial del día son una auténtica belleza. Sobre todo es hacer que lo cotidiano se haga bonito, que de repente todo surja.
¿Por qué dices ser una fotógrafa atípica?
Porque las fotos las hago sin la cámara, para mí esta es solo el instrumento de trabajo. La fotografía la siento, primero la veo, la hago con el corazón y luego utilizo la cámara para plasmarla, con los parámetros que yo quiero o que necesito para captar lo que estoy viendo. Constantemente estoy haciendo fotos.
¿Cuántas fotografías expones en el Café con Letras?
Nueve fotografías cuya temática son hojas hechas en un día muy especial y mágico, porque me fui a El Peral sola, un día de frío, sobre las tres de la tarde, me puse mis auriculares con música de piano y fui paseando… las fotos iban surgiendo. La fotografía es pararte a mirar, por ejemplo, ahora mismo estamos en Café con Letras y si te paras a mirar dos minutos el entorno seguro que encuentras muchas fotos increíbles.
¿Qué temática te gusta plasmar?
Cualquier cosa, ya sea naturaleza, fotografía urbana, retratos, siempre busco el detalle, la esencia de las cosas, para mí es mucho más importante un pequeño detalle que algo grande.
¿Has hecho exposiciones?
Si, con Albores e individuales, también suelo publicar en páginas de fotografía. Una de las fotos de esta exposición consiguió ser una de las mejores durante una semana en Nikon España. Todas las semanas hacen un reconocimiento a las mejores fotografías y la mía fue una de ellas, ten en cuenta que se publican más de 600 fotos y son votadas por expertos fotógrafos.
¿Cómo te surge la inspiración?
Te cuento una anécdota que lo define muy bien. A veces, hago autorretratos y un día, a eso de las dos de la madrugada, me desperté con una imagen en la cabeza y me dije “voy a hacer la foto”. La veía en el cuarto de baño, así es que monté focos, trípode y me hice la foto, porque la vi. Muchas veces me pasa que estoy en casa y llega ese momento de inspiración y cuando voy por la calle también, simplemente veo la imagen y si no llevo la cámara la hago con el móvil. Otros días siento ganas de hacer fotos y me voy a la calle a ver si encuentro algo.
¿Una imagen vale más que mil palabras?
Para mí sí, porque creo que cada fotografía es un cachito de ti, para mí la imagen vale mucho más. Hay cosas que no se explicar con palabras pero una fotografía me lo dice todo. Me gustan las que te remueven por dentro, porque hay fotos que son muy bonitas y no te dicen nada, en cambio, hay otras que como soy sensible y emocional me remueven. Lo que pretendo con esta exposición es que la gente sienta eso, que “se remueva por dentro”. Con que me digan "me has hecho sentir algo con esa foto", me basta. 
¿Remover por dentro es tu objetivo con esta exposición?
Sí, pero también que la gente vea la belleza de lo cotidiano, que vamos muy deprisa a todos lados y no nos paramos a verla. A lo largo del día hay muchos momentazos que hay que disfrutar. En esta exposición son fotografías de hojas, pero hay muchas imágenes preciosas que se pueden capturar: el rayo de sol que entra por la ventana cuando levantas la persiana por la mañana, el olor a café, la música que te gusta, es que todos son momentos especiales y no los apreciamos, y yo los capturo.
