Tesala. ¿Quién eres?
Yo hace años que decía que era una mujer del pueblo, que trabajaba y hacia cosas para su pueblo. Soy una mujer en toda su dimensión: autodidacta, que tiene muchas capacidades y no tiene ninguna, y soy madre, trabajadora, luchadora, que se enfrenta y no le importa recibir cuando la causa es justa y me enfrento al tren que venga de frente.
¿Aunque te arrolle?
Aunque me arrolle. Siempre he tenido una máxima: “si la ley dice que ese clavo es mío yo pelearé durante años, pero el clavo me lo llevo, como Dios pintó a Perico. Si la ley, la moral y la justicia me dan la razón, me enfrento.
¿Eres valiente?
No sé si soy valiente, pero cabezona mucho, con mucha capacidad de trabajo.
¿La poesía o la novela?
La poesía siempre. Soy poeta, no me gusta la expresión poetisa. Amo la palabra, siento la palabra y eso hace que yo sea capaz de escribir, de plasmar en un cuadernillo en blanco. Los demás son los que juzgan.
¿Cómo trabajas tú, como es tu entorno para escribir?
Es complicado porque rara vez estoy sola: mis hijos, amigos, siempre hay gente pululando por mi casa a tomarse mi café, que dicen que hago muy buen café y eso es una atracción, pero siempre encuentro mis momentos por las tardes; leo, escribo, corrijo, preparo algún recital. Me llaman de muchos sitios para hacer recitales.
¿Eres muy disciplinada?
Si. Cuando no puedo escribir y tengo la necesidad me siento varada, como un barco. Entre los pucheros o haciendo la cama, esa chispa salta y me voy corriendo a escribir la idea. No soy escribidora al uso, que si internet, el ordenador… Tengo cuadernillos con su lápiz, su goma, su sacapuntas, porque no me gusta el trazo grueso, cada dos por tres le saco punta al lápiz y escribo con lápiz, con bolígrafo hago tachones y me distraen y si lo hago con lápiz borro y esa expresión se va de la mente y reinicio.
¿Qué te dice el nombre de Sagrario Torres?
Sagrario Torres es especial, espectacular, única, con una capacidad inmensa de amor, de sinceridad, de entrega generosa, amiga de sus amigos, fiel siempre. Yo le profeso un gran amor, y te lo digo en presente, aunque hace unos años que falleció. Era una gran aliada en cuanto a la capacidad que tenía de transmitirme su sentir por la poesía. Era la mejor sonetista de España del siglo XX.
Que te dice este nombre: Juan Alcaide
Me sugiere la tierra, la entrega a la palabra asequible para todo el mundo. Lo conocí a través de Sagrario Torres. Tengo en mi biblioteca todos los libros de Juan Alcaide y Sagrario Torres juntos y no los separo nunca. Si alguna vez tengo que salir corriendo de mi casa, se donde están y sé que es lo primero que tengo que salvar. Son mi pequeño tesoro.
Háblanos de tu obra
Es muy corta y extensa porque todo lo tengo guardado e inédito, corta por lo poco que he publicado. Es un sentir de mi propia existencia, le canto al amor, al desamor, al dolor de alguien, a la injusticia, es un campo muy amplio. Últimamente me ciño mucho a los serventesios, estoy aprendiendo a escribirlos. Es complicado, me falta la base preparatoria, pero con una dosis de lectura intensa los hago.
¿Qué has publicado?
En 2002 publiqué un libro “Búscame en el silencio”, hice una selección de 24 poemas. Por entonces, mi hijo pequeño acababa de cumplir 24 años y eso me incentivó a publicar esa cantidad, además es mi número preferido, porque el 24 de mayo es María Auxiliadora.
¿Eres creyente?
Si, además convencida. Entiendo y acepto a quienes no lo son, pero sin fanatismo, valorando las virtudes y los defectos de la Iglesia, que no de Cristo.
Me gusta ir a hacerle la visita al Jefe, Jesús, al Convento de los Trinitarios. Le hablo, tengo necesidad de Dios, le busco siempre.
Estuviste en política. ¿La echas de menos?
No para nada, fui militante en Izquierda Unida. La vida te va haciendo ver que solo hay intereses en política, intereses personales que son los peores. He sido una persona muy entregada a la política, asociaciones sociales, religiosas, eso crea enemistades. Cuando cumplí 50 años, me plantee que había llegado el momento de dedicarme a mí, porque nunca lo había hecho: trabajo, hijos, padres, política, asociaciones, y me pregunté: ¿qué quieres hacer Teresa?: escribir, formarme, y lo dejé todo por la escritura. Siempre dejo la puerta abierta para quién me llame, sea del color que sea, para hacer un recital, siempre que nadie coarte mi poesía.
Proyecto más inmediato
Un libro sobre el folclore nuestro, que nace a través de la idea de mi hijo Luis Miguel Ferrero Sánchez. Me propuso hacer letras para el folclore de la tierra y enganché a unos cuantos autores valdepeñeros y así me puse manos a la obra. Es un libro muy bonito con letras muy actuales, con versos muy poéticos, de seguidillas. Están Mariví, Victoria Camacho, Tomás Megia, Antonio León, Juani García, Saturnino Verdejo, Teresa Sánchez, Juan Alcaide y Lola Rodero.
