Su nombre es Roberto Pinés, tiene siete años, y desde muy pequeñito, y casi sin saber hablar, correctamente, ya despuntaba maneras haciendo sus pinitos tras un micrófono. No había canción que se le resistiera, daba igual quien o quienes la cantaran, él la “hacía suya” y la “defendía” a la perfección.
Pero un contratiempo técnico le llevó a tener que dejar, momentáneamente, sus dotes de cantante. La aparición de dos nódulos en sus cuerdas vocales, y por indicación de sus logopedas, de la Clínica Logopedia Comunícate, le llevaron a estar dos meses sin poder cantar. Tiempo suficiente para que mamá buscara a un artista en el que su baile prevaleciera sobre su voz, y ese no podía ser otro que Michael Jackson. Rítmico donde los haya, con una sonrisa infinita y con un desparpajo brutal, Roberto se rindió a las coreografías del Rey del Pop, que se convirtieron en su nuevo juego favorito. ..
En AdValdepeñas hemos querido hablar con Roberto, un peque autodidacta, para preguntarle qué papel ocupa el baile en su día a día y muchas otras cosas más de esta divertida faceta suya. Cuando le preguntamos por qué le gusta bailar, y qué es lo que siente cuando baila, él nos responde rotundamente “me gusta mucho la música, es ponerla y no poder parar de moverme, se me van los pies. Bailar me divierte, me hace sentir muy feliz, y me encanta aprender coreografías nuevas...me gusta mejorar los pases, inventármelos también, me gusta ser el mejor”
Hasta hace unos meses esta afición sólo la conocía su familia y amigos, pero desde que se subió al escenario de su cole, en la fiesta de fin de curso, ya son muchos los que, sorprendidos, han descubierto en él a un “mini-Michael”. Según nos comenta, a sus amigos les gusta mucho verlo bailar y le animan a que lo siga haciendo, claro, que si le preguntamos por la persona que más le apoya, él lo tiene claro “mi mamá”, pues parece ser que ella es su fan más incondicional, y el público que necesita cuando él actúa en casa, es decir, a todas horas. Pero además de mamá, no podemos olvidarnos de su orgulloso papá, y de unos comprometidos abuelos, titos y primos que siempre están dispuestos a darlo todo.
Este año se ha matriculado en la Academia de Baile Savia Nueva en baile moderno, y su profesora, Inmaculada Pacheco nos dice de él que “los sueños se inventaron para cumplirse, y solo con verle la cara, las ganas que tiene y la ilusión que le pone, llegará donde quiera”
Y hablando de sueños, el sueño de Roberto es hacer una actuación en un escenario grande, y que a verlo acuda mucha gente, que disfrute tanto como él de la música. Por ello, desde AdValdepeñas le deseamos, como diría él, “lo mejor del mundo mundial”, que logre conseguir sus sueños, que disfrute de ellos y sea muy feliz...y que recuerde que mamá y papá siempre le apoyarán.
