Lo realmente asombroso fue que el rival que había enfrente, era el Tomelloso, segundo clasificado, un equipo muy difícil de batir ya que solo había encajado en todo lo que va de liga 8 goles.
Juande, Roncero, Merino, Quilez y Joel fueron los elegidos por Antonio Lérida para empezar la batalla. Muy concienciados de la importancia del choque dieron un ejemplo de concentración y mentalización para poner las cosas muy difíciles al juvenil del Tomelloso que no daba crédito a la intensidad creada por los vinateros.
El primer gol llego enseguida, obra de Merino tras lograr batir al portero por bajo al marcharse de su par. Dos minutos más tarde en pleno arreón local, Alberto en propia meta, hacía el segundo gol al intentar defender una jugada del Massey Ferguson. Roncero, nada mas sacar de centro el Tomelloso, hacia el tercero. Un auténtico vendaval el del F.S. Valdepeñas.
Con el equipo visitante noqueado es Joel quien de estrategia hace el 4 para el equipo azulón que hacía de las delicias de los presentes en el pabellón.
David Roncero muy motivado durante el partido, metió dos goles prácticamente seguidos poniendo un claro 6-0 en 10 minutos dejando el partido prácticamente sentenciado ante el delirio de los muchos seguidores que se quedaron en el pabellón después de disfrutar de la victoria del equipo sénior.
Antes del descanso, Jaime conseguiría batir a Juande en uno de los pocos desajustes defensivos del Massey Ferguson Bodegas Fernando Castro.
La segunda mitad bajo de intensidad. Los locales jugaron con el tiempo-resultado y a base de rotaciones consumieron una segunda parte en la que el Tomelloso no encontraba fuerzas para una posible reacción. En el ecuador y como no podía ser de otra manera, David Roncero batía a Pardilla poniendo el definitivo 7-1 con el que se llegaría al final del partido.
En resumen, una difícil, trabajada y merecida victoria del equipo valdepeñero que sigue soñando con esa primera posición que a día de hoy ostenta cinco puntos por encima de su inmediato perseguidor, el Tomelloso Futbol Sala.
Al final del partido, Lérida felicitaba a los chavales dándoles la enhorabuena por la actitud y mentalidad con la que habían afrontado el partido haciendo disfrutar a toda la gente reunida en el pabellón de la Avenida del Sur. Matizó que esto no sirve de nada si no se sigue trabajando y ya se piensa en el partido de Ciudad Real, que será otra dura batalla.
