De inicio, el juvenil valdepeñero salió dormido, como si todavía viniese en el autobús. Cara le salió la falta de concentración al Massey ya que cuando se quisieron dar cuenta el luminoso ya marcaba un 2-0 cuando todavía no se llegaba al ecuador de la primera mitad.
Más de 10 minutos tardó el F.S. Valdepeñas en entrar en el partido. Guiados por un gran Juanan voltearon el marcador dejando a los locales con cara de asombro tras ver como el tanteo reflejaba un 2-3 favorable a los valdepeñeros.
Eran los mejores momentos del equipo de Antonio Lérida, que podría haber puesto más tierra de por medio si se hubiesen materializado algunas de las ocasiones más claras de las que se dispusieron.
Con un ritmo frenético en los últimos compases de la primera mitad el Bel-Liana empataría a 3. Renglón seguido se adelantaría el Mini Massey y justo antes del bocinazo, para pasar por vestuarios, lo que parecía que podría haber sido un 3-5 se convirtió en un 4-4.
En el segundo acto, y con mucho respeto por ambos equipos, y con menos ritmo e intensidad tras el enorme esfuerzo realizado en la primera parte comenzarían unos veinte minutos emocionantes. Con ocasiones por ambos equipos se erigió como protagonista del partido el meta local, que cuajó una gran actuación.
Fue el Bel-Liana quien se adelantó en el marcador que, uniéndose a la expulsión más que rigurosa por doble amarilla de Quilez, hace muy difícil una nueva remontada y más si cabe cuando el equipo ya llevaba las 5 faltas.
A falta de 3 minutos, Lérida pondría en Liza el juego de cinco para intentar igualar la contienda pero el inspiradísimo meta del Bel-Liana no lo permitiría. En dos jugadas desafortunadas los locales anotarían dos goles más, lo que terminaría siendo un excesivo castigo para un Massey Castro muy impreciso en la tarde del sábado.
Borrón y cuenta nueva para el juvenil valdepeñero que ya piensa en los dos próximos partidos seguidos en casa contra Aspe y Akrasala de Alicante
