Eduardo juega en la Escuela de Fútbol Valdepeñas y este año ha quedado como máximo goleador de los dos grupos con los que ha competido en Interescuelas Infantil y a nivel Regional, demostrando así su buen potencial físico y técnico.
¿Cuándo comienzas a jugar al fútbol?
Desde muy pequeño mi padre me llevaba por las tardes al campo de fútbol de la Molineta, donde disfrutaba mucho jugando al fútbol, aunque el balón era casi más grande que yo. Fue a los seis años cuando comencé en la Escuela de Fútbol de Valdepeñas y ahí sigo.
Este año has marcado muchos goles, eres un pichichi local. ¿Háblanos de tus cualidades para marcar tantos goles?
He tenido mucha confianza conmigo mismo de cara a portería, además de haber jugado en distintas posiciones porque así lo exigía mi entrenador y mi equipo, creo que me adaptaba rápido a ellas y sacaba rendimiento, a la vez que creo que me ha ayudado mucho mi físico pues, a pesar de medir 1,82 y tener 13 años, creo que soy rápido y habilidoso con el balón.
¿Practicas otros deportes además de fútbol?
Sí, he jugado al tenis, atletismo, y tampoco se me dan mal, pero lo que más me gusta es el balón, el fútbol siempre está en mi cabeza.
De todos los partidos que has jugado, ¿cuál es para ti el mejor de la temporada?
Me quedo con el último disputado en Valdepeñas contra el equipo de Jesús de la Ossa, de Tarancón (Cuenca), donde ganamos 6-1 y marqué cuatro goles muy bonitos.
Imagino que en todos estos años habrás tenido distintos entrenadores y que estarán encantados contigo. ¿Quiénes han sido?
Empecé con Juan Aguilar, después estuve con Raúl, Macipe y este año me ha entrenado Pablo, un chico joven de La Solana
¿Con qué te quedas de tu equipo de este año?
La verdad es que somos primero un grupo de amigos y después un equipo de fútbol, nos llevamos todos fenomenal y hemos ido todos a una. Lógicamente nos queda muchísimo que mejorar pero me quedo con el buen ambiente que hemos tenido en el equipo.
Y tus padres, imagino que serán los grandes sacrificados porque habeis competido bastante...
Si, la verdad es que hay que agradecerles a nuestros padres, que hayan sido los grandes sacrificados de la temporada, que no hayan fallado ni un solo fin de semana y nos hayan apoyado tanto en casa como en los desplazamientos. Pero no solo hay que darle las gracias a ellos, sino también a quienes rodean este deporte, la escuela, los monitores, porque nos han hecho disfrutar mucho de la temporada.
