El Ciudad de Toledo salió desde el primer segundo de partido a por el encuentro y de qué manera, haciendo una presión asfixiante en la salida de balón del conjunto de Valdepeñas. Conseguiría pronto su objetivo el equipo de Paco, técnico del equipo toledano, ya que a los dos minutos de encuentro se adelantaban los toledanos, dejando claro a los valdepeñeros que este sería un partido muy complicado, de vital trascendencia para los intereses de los de Ciudad Imperial.
Se mostraba un Valdepeñas nervioso, desorganizado en defensa y sin decisión en sus ataques. Fruto de una de estas indecisiones llegaría el 2-0 para los toledanos, y se ponía muy difícil el partido para los valdepeñeros, que no lograban meterse en el encuentro. Seguía arrollando el equipo toledano a los vinateros, disputando cada balón como si fuera el último, sabedores de lo que se jugaban. El equipo de Óscar Díaz no existía, se seguía mostrando indeciso y desconcentrado en cualquiera de sus acciones y tanto fue así, que los toledanos agrandaron la distancia en el marcador hasta el punto de lograr el 4-0 a falta de cinco minutos para la conclusión de la primera mitad del partido. Los de Óscar necesitaban urgentemente que llegara el descanso del encuentro.
Comenzaba la segunda parte con un Ciudad de Toledo pendiente de defender el resultado obtenido, y con un Valdepeñas que jugaría con portero-jugador casi toda la segunda mitad del encuentro. Los toledanos se concentraban en su defensa y en salidas a la contra, que podrían pillar desprevenidos a los valdepeñeros a puerta vacía. Pero el Valdepeñas se metería en el partido logrando marcar dos goles con acciones de portero-jugador, lo que activaba la ilusión de un Valdepeñas que en ningún momento del encuentro mostró su mejor versión ni de lejos. Pese a los dos goles marcados por los de Óscar, el Valdepeñas seguiría mostrándose algo indeciso en las siguientes acciones con ataque de 5 y el Ciudad de Toledo volvería a agrandar distancias en el marcador, aprovechando una contra, por una pérdida de balón de los valdepeñeros.
En resumen, solo hubo un equipo sobre la madera de la pista del Pabellón de la Escuela de Gimansia de la Diputación de Toledo, y ese equipo fue el conjunto local. El Valdepeñas simplemente no existió, no compitió, no mostró sus armas de líder y los motivos por los cuales se sitúa en lo alto de la clasificación. Estuvo a merced de los intereses toledanos, que encarrilaron pronto el partido. Un partido que el Valdepeñas regaló en los primeros 15 minutos de encuentro.
El Ciudad de Toledo recorta distancias con el Valdepeñas, que ahora se sitúa líder pero con una distancia de dos puntos con respecto al equipo del equipo toledano. El próximo compromiso de los vinateros será ante el Puertollano, que ocupa el tercer lugar en la clasificación y se muestra serio y compacto en casa. No queda otra opción que aprender de los errores y seguir trabajando, para el equipo valdepeñero, que rompe de esta manera su racha de invicto en liga, lo que no rompe su condición de líder.
