Un gol de rebote de Sergio Costa, en el último minuto, igualó un encuentro que los valdepeñeros merecieron ganar por juego y ocasiones.
El Massey Ferguson afrontaba el segundo partido de 2013 en el pabellón del complejo deportivo Virgen de la Cabeza. Lo hacía encadenando seis triunfos consecutivos en su feudo e invicto en Liga ante los suyos y con la intención de sumar su tercera victoria consecutiva en el campeonato.
De hecho, el equipo salió dispuesto a demostrar la simbiosis que tiene con su afición y la primera oportunidad del encuentro llegó en un disparo que obligó a Samuel a lucirse. El conjunto de Raúl Aceña era dueño y señor del esférico y las ocasiones siguieron sucediéndose.
A tres minutos para el descanso, Kikillo pudo adelantar a su equipo. Su disparo, después de un envío de Francisco, se estrelló en el larguero, sorprendió al portero bargueño y el balón se quedó a escasos centímetros de entrar.
En la segunda parte, el Massey estrechaba cada más el cerco y cuando parecía que el tanto no tardaría en llegar se adelantó el Bargas en lo que era su primer disparo con peligro entre los tres palos. Raúl Solano, que dispara cruzado, supera a Pepote a los 37’.
Tocaba remontar, pero los valdepeñeros ya demostraron en otras ocasiones que no les asusta esta situación. Sólo segundos necesitaron para igualar la contienda en una jugada que comenzó Kikillo como portero-jugador y finalizó Miguelito, que pudo batir al portero visitante tras asistencia de Borrell. Todo hacía prever que los locales darían la vuelta al marcador, ya que la ambición de este equipo es la mejor arma para superar cualquier obstáculo. Combinación perfecta entre Borrell y Joan, aprovechando de nuevo el juego de cinco. Fenomenal recurso para dar la vuelta al choque cuando restaban algo más de dos minutos para el final.
Pero la mala suerte se cebó con el equipo a falta de un minuto de la conclusión. Tanto es así que Sergio Costa empató después de que el esférico tocase en un rival y se introdujera en la portería de Coro, que sustituiría a Pepote después de un encontronazo. Injusto empate para los azulones y demasiado premio para el Bargas.
