La carrera se desarrolló a partir de las 17:00 horas en el Parque Cervantes de Valdepeñas en medio de un ambiente sano y agradable y con una meteorología que respetó el inicio de la jornada, aunque después se generó una fuerte tormenta.
En cualquier caso, la organización cumplió uno de los objetivos de esta iniciativa con la que pretendían ampliar la unión entre familias y aportar una actividad deportiva y saludable donde pudieran participar tanto los padres como sus hijos.
Y como ya ocurriera el año pasado, se pudieron ver a parejas de lo más variopintas, no sólo padres e hijos, sino tíos y sobrinos o nietos y abuelos y, por supuesto, mamás y papás con los cochecitos de sus bebés.
La prueba consistía en recorrer, andando o corriendo, una distancia que variaba entre los 300 metros y 1 kilómetro dependiendo de cada categoría. Hubo premios para los tres primeros clasificados de cada categoría y también para la pareja mejor caracterizada, para el carrito más veloz y para la pareja que sumara más edad.
Las inscripciones se podían hacer en la Casa de la Juventud en los días previos por 4 euros por pareja o en el Parque Cervantes el mismo día de la carrera por 5 euros cada pareja.
Aparte de la carrera, los más pequeños pudieron disfrutar de un castillo hinchable y todos los participantes también degustaron una merienda saludable.