Además, los dobletes de Dani Colorado y Miguelito, sirven para rubricar el primer triunfo valdepeñero en Liga. El Massey Ferguson de la segunda temporada de Raúl Aceña se estrenó en el campeonato y lo hizo a lo grande, fuera de lo común.
Los azulones le metieron nueve al San Clemente con dobletes de los incombustibles Dani Colorado y Miguelito y cinco goles de Joan, un jugador que ve más que los demás, recordándole al mundo que meterá goles hasta tumbado en la cama.
El Massey se impuso al San Clemente (6-9) después de remontar un marcador adverso de dos goles en un partido marcado por el intercambio de golpes por parte de ambos conjuntos, en el que los valdepeñeros pegaron más fuerte.
El partido se puso de cara para los sanclementinos, cuando a los 6 minutos Isaac y Fernandito ya habían conseguido el dos a cero para los suyos. Con el transcurso de los minutos, el Massey se fue adueñando del partido y fue con un gol de Dani Colorado como recortaba distancias. Sin embargo, un nuevo fallo defensivo de los visitantes les costó el tercer gol, obra de Guille.
El conjunto que dirige Tomás Zafrilla entraba en “bonus” de faltas en poco tiempo, hecho que marcó el devenir del resto del primer periodo. El Valdepeñas acrecentó su dominio y culminaba la remontada antes del descanso con dos tantos de Joan de doble penalti y uno de Miguelito. Siete goles, 3-4 y la segunda parte prometía.
En la reanudación, Joan, insaciable, anotó el 3-5 para encarrilar el partido. Esto no minó moralmente a un San Clemente que recortaría distancias con gol de Kikillo en propia puerta. Pero el Massey seguía llegando a la portería de Luchi con el hacha de guerra y siguió haciendo sangre con un nuevo tanto de Dani Colorado.
De nuevo los locales iban a meterse en el partido con otro autogol de Kikillo, que sin querer introducía el balón en su portería. El partido no daba tregua y dos goles más del Massey, materializados por Miguelito y Joan, colocaban un 5-8 que rompía el partido.
San Clemente lo intentaba con portero-jugador y Josete redujo distancias, pero ya era tarde. Un nuevo gol de Joan, cerraba el encuentro y su repóker particular en una tarde de partidazo, festival, fiesta, pónganle el adjetivo que quieran. Pero lo que queda claro es que si se pica a la bestia, responde... ¡y de qué manera!
