El Massey Ferguson firmó una magistral primera mitad en el primer partido de los dos consecutivos que debe afrontar en el pabellón del complejo deportivo Virgen de la Cabeza. En menos de veinte minutos ya había resuelto un encuentro que terminó en goleada. Kikillo, tras varias ocasiones azulonas, adelantó a su equipo. No acabó ahí el excepcional espectáculo que ofreció el conjunto local. Joan, que ya acumula 17 tantos en Liga, marcó el segundo y el tercero en el 16’ y Miguel recortó distancias a un minuto del descanso. En la segunda mitad, de nuevo Joan, cerró el triunfo.
Los de Raúl Aceña querían sumar un nuevo triunfo ante su afición y desde el comienzo dieron claras muestras de que no descansarían hasta lograr ese objetivo. De hecho, Joan y Miguelito se encontraron con la madera de la portería torrelodonense a poco del inicio del encuentro. Minutos más tarde sí acertó Kikillo a batir a Toni. La asistencia medida fue de Miguelito y Kikillo superó al portero visitante con un remate preciso.
El Massey estaba siendo un vendaval y marcó el segundo con un disparo de Joan que se coló entre las piernas del portero. Poco tardó en llegar el tercero. Tan sólo algunos segundos. Joan fue de nuevo protagonista. El ‘3’ anotó su segundo tanto de la tarde tras un tiro del que todos esperaban un pase, engañando así a todos los presentes.
El pabellón disfrutaba del espectáculo que estaba ofreciendo el equipo valdepeñero, que prácticamente resolvió el choque. El Torrelodones, por su parte, no había llegado con demasiado peligro aún a portería. Sí lo hizo a un minuto del descanso, en la que Pepote paró un doble penalti a Werner y, en la siguiente acción, Miguel redujo distancias tras el saque de esquina.
Picados los de fucsia y relajados los de azul, la segunda mitad permitió que el partido se calmase. Aún así, la ambición de los locales no tenía límites. Seguían intentando ampliar distancias pese a la goleada y en el 25’ llegó el cuarto. Joan rubricó su partidazo superando a Rober en el segundo palo, completando así su hattrick y cerrando un meritorio triunfo. Aunque los visitantes probaban fortuna con juego de cinco, por entonces, el anfitrión ya estaba más pendiente del café con pastas. En resumidas cuentas, una victoria para seguir líderes. Hambre, talento y gol: la merienda perfecta.
