Comenzaba el partido como en los últimos encuentros, control de la pelota, buena circulación y llegada a portería, virtudes que este equipo ya maneja a estas alturas con desparpajo y sentido, adelantándose en el marcador tras un claro penalti que “Juanan” se encargaría de materializar.
A partir de aquí, los locales comenzaron a presionar en todas las zonas del campo con bastante agresividad de la que en una entrada fuerte en tres cuartos resultaría expulsado un jugador local en el minuto 16, por roja directa, decisión en la que el colegiado ni pestañeó, por lo que se antojaba justa.
A raíz de aquí, los valdepeñeros bajaron el ritmo y la intensidad, comenzado a jugar la pelota con menos precisión de la normal y perdiendo varios balones ante la presión local, tónica que nos llevo al intermedio del encuentro.
Hasta nueve cambios realizo el mister valdepeñero para la segunda mitad, cosa que impidió que el equipo entrara en juego desde el primer minuto de esta segunda mitad, concediendo a los amarillos el empate en una indecisión defensiva.
En esta situación el Sporting se creció dentro de sus posibilidades y siguió a lo suyo, destruir e intentar contragolpear, sin demasiado orden, pero con algo de efectividad, por su parte los del Mecoval R Europa CD Valdepeñas, a lo suyo posesión y toque, hilando algunas buenas jugadas por banda de bastante merito y plasticidad, pero con poco resultado, también por el buen trabajo del joven meta local.
Cuando ya parecía que las tablas serian el “injusto” resultado final del partido, apareció la clase que este conjunto atesora y que hoy por circunstancias no desplegó salvo en algunas ocasiones, centro medido de Pretel en saque de falta a la cabeza de Pitu, que adelantándose a los demás, hacía justicia si no en el juego al menos en el marcador.
En definitiva un partido en el que se puede sacar las conclusión de que a lo largo de la temporada habrá momentos para todo como es habitual, con encuentros que enamoraran al aficionado y otros que posiblemente no tanto como el de hoy, simple y llanamente por que fútbol e fútbol.
