jueves. 28.03.2024

En el año 1986 nacía en Manacor (España) una persona que encontraría en el tenis una pasión y una habilidad única, realzando su nombre y el de su país hasta tiempos inmemorables en este deporte e incluso definir al mismo, durante inicios del siglo XXI como su propia era.

Hablamos de Rafael Nadal, un tenista con 32 años que a día de hoy es el mejor del mundo en el circuito ATP, poseyendo la mayor cantidad de títulos Masters 1000 (32 y 3 en dobles) por encima de nombres como Roger Federer. Entre su palmarés destacan sus 16 Grand Slam a lo largo de su carrera incluyendo el “Golden Slam”, un premio que solo consiguen aquellos que logren el triunfo de los 4 grandes torneos en el mismo año y finalmente, ha cosechado la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008 (individual) y también en los de Río 2016 (dobles).

Sin duda, nos referimos a un tenista que poco le quedará por hacer en este maravilloso deporte, estableciendo récords para abrir el debate si Nadal es el mejor tenista de la historia, algo tomado en cuenta y apoyado, inclusive, para otros famosos como Andre Agassi y John McEnroe.

Tierra batida y Roland Garros

El español pudo dejar grandes resultados en diferentes torneos y etapas del circuito a lo largo de su vida, pero si hablamos de su lugar de confort, su zona más destacada, no podemos dejar de referirnos a su éxito en los torneos de tierra batida o arcilla, ganando el honor de ser el mejor de la historia en estas canchas sin cuestionamiento alguno (de ahí su apodo “El Rey de la Arcilla).

El de Mallorca ha consechado números récords en torneos de esta índole como el Masters 1000 de Montecarlo, ganándolo hasta en once (11) ocasiones y repitiendo la hazaña de manera constante en lo que va de siglo. Por otro lado, no podemos olvidar su éxito rotundo en uno de los Grand Slam de la temporada, que ha simbolizado su carrera y muchas veces es la que lo define como el mejor: la gran cita en tierra batida, Roland Garros.

Rafa ha cosechado números inimaginables en este torneo de París, conquistándolo un total de diez (10) veces con la particularidad de hacerlo de manera consecutiva, algo nunca logrado en ningún Grand Slam a lo largo de la historia del tenis, empezando desde 2005 y terminando el 2014, estableciendo un reinado y una hegemonía sobre el mismo que será muy difícil de volver a ver.

Dejando atrás sus lesiones de 2015 y 16, el Rey volvió por sus fueros a finales de 2017, manteniendo su ritmo y consiguiendo títulos que recuerdan a la mejor versión de sí mismo. Ahora bien, si analizamos su nivel tenístico en lo que va de temporada, es muy difícil no tomar en cuenta su nombre como el más favorito para llevarse el Roland Garros de este año, un torneo ya se sitúa a la vuelta de la esquina.

Una vez más, el nombre de Rafael Nadal podría seguir haciendo historia en este torneo, solo será una cuestión de partidos y victorias (algo muy habitual en él) para obtener (nuevamente) una presea que es suya por habilidad (y me atrevo a decir por derecho), veremos qué sucede en París.

Nadal: una vida de tenis