Esta mañana hemos visitado las obras de ampliación del Pabellón del Virgen de la Cabeza, donde el Viña Albali Valdepeñas, ya en primera división podrá jugar en casa a partir del 27 de noviembre, tal y como ha anunciado el alcalde de la localidad, Jesús Martín, quién ha estado acompañado por el concejal de Obras del Ayuntamiento de Valdepeñas, Manuel Martínez López-Alcorocho, que ha explicado que se trata de la obra "más complicada de ejecución desde hace tiempo", y ha recordado que se han hecho obras cuantitativas más grandes en cuanto a presupuesto-proyecto, pero "la coordinación que ha habido que tener en sacar este proyecto adelante ha sido muy importante. Estamos en una estructura que está flotando, teníamos que conseguir, al quitar los pilares, que la misma se mantuviera en pie, que no se viniera abajo por lo que se ha hecho un trabajo minucioso desde los cimientos hasta la estructura de la obra y una coordinación entre empresa y dirección de obra, de tal forma que la ejecución de la obra esté como se ve ahora".
En esta ampliación se han utilizado más de 100.000 kilos de acero para sujetar la cubierta, en una actuación de obra de más de 1.000 metros cuadrados que incluye: graderío, aseos, almacenes, entre otros.
Por su parte, Jesús Martín, alcalde de Valdepeñas, ha dicho que el 27 de noviembre se va a poder jugar en este pabellón "vamos bien de fechas, es una obra de ingeniería importante". En este sentido, ha añadido que se trata de una obra sobrevenida porque "si queríamos que los partidos del Viña Albali Valdepeñas, en primera, se hicieran aquí, el pabellón debía albergar un aforo mínimo del que no se disponía, había que ampliarlo. Al mismo tiempo, había que unificarlo todo y se está cambiando la iluminación, el sonido, por lo que hemos sacado un presupuesto extraordinario, para ya dar una vuelta entera a todo el pabellón, aseos y vestuarios antiguos, para dejarlo todo igual".
La complejidad de este proyecto de ampliación no estaba solo en esto "sino en que las gradas fueran realmente útiles y que no hubiera una barrera visual con diez pilares que sujetaban la estructura de cubierta", ha explicado Jesús Jiménez, arquitecto del proyecto, quién también ha dicho que todo ello se ha conseguido mediante pórticos que sujetan la estructura y que "cuando se acabe la obra se vea un pabellón completo y no trozos y agregaciones, que hubieran dificultado la visión". El pabellón del Virgen de la Cabeza estará compuesto por 2.000 asientos, puesto que la ampliación ha sido de 700-750, tal y como exige la normativa de la Liga Nacional de Fútbol Sala.
