La Escuela Infantil Municipal de Cachiporro celebró ayer su tradicional acto de graduación del que fueron protagonistas 47 niños y niñas de 3 años que se despedían del centro en un acto al que asistió el recién nombrado concejal de Educación, Antonio Antonaya, que por primera vez intervenía oficialmente estrenando cargo reconociendo estar “contento con este nuevo desafío” y esperando hacerlo “lo mejor posible”.
Antonaya, que también procede del mundo educativo, quiso resaltar en el marco de la graduación de la Escuela Infantil de Cachiporro la importancia de la educación desde los primeros años de vida. “Empezamos de 0 a 3 años, no le damos importancia porque parece que es jugar y socializar pero es muy importante, porque de aquí de los buenos hábitos que se vayan adquiriendo desde la temprana edad vendrán luego aquellas formas que tendremos en un futuro. Es importante jugar y socializar, pero también respetar, compartir y eso es algo que tenemos que enseñárselo a los niños desde pequeños”, recalcó.
Por su parte, la directora del centro, Rosa Vélez, señalaba que algunos de los alumnos que se han graduado llegaron desde bebés al centro y ahora se despiden para continuar su aprendizaje a partir de septiembre en los diferentes colegios de la localidad. El acto consistió en la entrega de un pequeño obsequio al alumnado que se gradúa y culminó con una fiesta de fin de curso.
