viernes. 29.03.2024
EDUCACIóN

A punto de concluir el proyecto europeo para la formación de jóvenes desempleados en el que ha participado el CEPA “Francisco de Quevedo” de Valdepeñas

Tras dos años de trabajo, este mes de diciembre concluye el proyecto multilateral europeo Grundtvig “Euro-Folio”, en el que el Centro de Educación de Personas Adultas de Valdepeñas ha participado junto a Portugal, Reino Unido, Grecia, Eslovaquia, Lituania y Turquía. Con la investigación realizada, se ha elaborado un cuaderno de trabajo –además de otros materiales complementarios- cuyo fin es la formación de jóvenes en situación de desempleo, que no se estén formando en el sistema académico formal.

Pedro José Maleno Patón, Secretario del Centro, ha explicado a advaldepeñas en qué consiste este proyecto europeo, en el que la meta es poder ayudar a jóvenes de entre 16 y 24 años a tener una certificación oficial con la que presentarse al mundo laboral. “Nos encontramos gente que lleva mucho tiempo en situación de desempleo, que cada vez son más jóvenes por abandono o fracaso escolar, y pensamos que podía ser otra variedad de formación que podíamos dar en el centro” ha señalado.

Durante estos dos años, el Centro de Educación de Personas Adultas de Valdepeñas ha trabajado con ONG´S, centros de formación y otros organismos públicos, representantes de cada uno de los seis socios europeos (Portugal, Reino Unido, Grecia, Eslovaquia, Lituania y Turquía) que participan en este proyecto. Su presupuesto ha sido de 200.000 euros.

Materiales desarrollados

Un cuaderno, dividido en una serie de apartados en los que se trabajan diferentes competencias, es la principal herramienta creada por estos siete países durante todo este tiempo para mejorar la situación formativa de jóvenes desempleados. Esta herramienta se va a poner a disposición de academias, centros de formación, centros de juventud de Valdepeñas y de la comarca, para que sean ellos los que de forma libre, puedan desarrollar ya en 2016 este cuaderno cuya utilidad principal es la de proveer el logro de las competencias claves en los jóvenes adultos que los empleados requieren para contratarlos.

También se ha creado un cuaderno de herramientas, anexo al cuaderno principal; un video donde formadores y jóvenes que ya han probado el proyecto cuentan sus experiencias y otro dirigido a las empresas donde se les explica cómo se utiliza el cuaderno que han creado.

Con los materiales creados se lleva a cabo un plan de mejora que permite a cada participante conseguir metas en su formación, a cambio de unas insignias virtuales. Al final se emite un certificado que, a diferencia de otros certificados de formación, “está basado en unos materiales con fondos de la Unión Europea y la empresa cuando reciba a un potencial trabajador y lleve ese certificado va a ver también que es de un centro próximo; además de que va a especificar mediante niveles lo que ha conseguido el joven durante su formación”.

Maleno destaca la relevancia que este certificado puede tener para permitir el acceso al mercado laboral de jóvenes “que no tienen ningún estudio, ni ninguna experiencia laboral, por lo que esta certificación es muy importante para que ellos puedan venderse laboralmente”.

La principal ventaja que tiene es que el tiempo que cada persona puede necesitar para obtener este certificado es totalmente distinto. Al ser un proyecto individualizado, dependerá del momento en el que cada participante vaya adquiriendo capacidades o demuestre que las tiene.

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