Eva Mª Jesús Morales
25 de febrero de 2017, 9:28
Este testimonio de un telar ibérico nos ha permitido introducirnos por unos momentos en el día a día de estas tejedoras de la Edad del Hierro. El Cerro de las Cabezas se revela una vez más como una fuente inagotable de información para el conocimiento de nuestros orígenes. La novedad de este elemento de cultura material radica en su excelente estado de conservación, teniendo en cuenta que estamos ante una pieza orgánica de hace 2400 años.
Los alumnos pudieron disfrutar de la comprensión de la Historia desde su interior, lo cotidiano se convirtió de nuevo en protagonista de un pasado que se desentraña ante nuestros ojos del siglo XXI.
Nos vemos el próximo mes! Gracias, chicos, por vuestro interés.
De vuestras profesoras Begoña y Eva.
