martes. 16.04.2024

Dionisio es la cuarta generación dentro de esta bodega valdepeñera que hoy por hoy puede presumir de ser única al contar con un planetario en sus instalaciones, donde se vincula la elaboración de los vinos con la astrología. “Ocuparme de la bodega estos veinte años ha sido una ilusión para mantener y preservar un patrimonio y para desarrollar un modelo que yo pienso que sociológicamente es el más vinculado a esta región, la explotación familiar”. Su reflexión hoy ha sido la de preguntarse “cómo  hubiera cambiado el panorama en Valdepeñas si de aquellas bodegas que hubo en su tiempo, que hablan las crónicas que fueron 500, se hubieran mantenido la cuarta parte”.

Convencido de que con la desaparición de las bodegas “deberíamos sentir que  perdemos parte de nuestra cultura y de nuestro patrimonio, aunque en el edificio hagamos un museo”, asegura que el secreto para mantenerse está en “ponerle muchas ganas y estar dispuesto a permanecer aunque el resto cambie. Se necesita capacidad de resistencia y de generar una empatía a la gente que pueda entender que lo que haces, merece la pena, y eso afortunadamente lo hemos hecho en estos veinte años”.

Como agradecimiento a todos los que le han acompañado en esto años, desde Bodegas Dionisos han preparado un vino cencibel fermentado en tinaja que representa la esencia de su trabajo, con el que se ha obsequiado a todos los asistentes y con el que han brindado por un futuro lleno de éxitos.

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Dionisio de Nova celebra sus veinte años al frente de Bodegas Dionisos