jueves. 28.03.2024

Los detectives privados son personas que investigan los casos, de todo tipo, que sus clientes, tanto empresas como particulares, les demandan y que van desde: infidelidades, impagos, fraudes fiscales, bajas laborales sospechosas y hasta colaboraciones con la policía. 

Un mundo rodeado de misterio al que nos hemos acercado de la mano de dos detectives privados, Elena Sánchez López y Juan Ocaña, un matrimonio joven que un buen día decidieron crear Informex, al estilo “Luz de Luna”, pero más serios. La central la tienen en Madrid y han decidido ampliar y abrir su campo de trabajo en Valdepeñas y su comarca.

¿Qué hay que hacer para ser detective privado?

Hay que estudiar Investigación Privada, que es una carrera que nosotros hicimos en la Universidad de Salamanca, son tres años. Es imprescindible hacerla para poder ser detective privado homologado, con todos tus papeles en regla y dependiente del Ministerio del Interior. Para poder tener la habilitación te exigen 180 créditos. Nosotros, por ejemplo, al estar habilitados  nuestras pruebas valen en un juicio, pero el que no lo está sus pruebas no valen. A nivel judicial somos testigos cualificados.  Nosotros públicamente no podemos contar nada de los casos, estamos acogidos al secreto profesional, pero en un juzgado sí, lógicamente.

¿Hay una línea que no podéis traspasar?

No podemos invadir la vida personal de nadie, al igual que la policía. Incluso en las grabaciones estamos muy limitados. Ahora van a modificar la ley de enjuiciamiento criminal, hay que ir adaptándose porque todo el tema de pruebas ha avanzado muchísimo.

¿Trabajáis con la policía?

Si la policía nos llama para echarles una mano, sí. Además, tenemos la obligación de estar ahí y si nos encontramos, mientras investigamos, un caso con un delito tenemos que apartarnos del mismo y dárselo a la policía. Si alguien me llama para localizar a una persona que le debe dinero, es mi competencia, pero si alguien te dice que vayas a investigar si en esa casa se trapichea con drogas, eso no lo podemos hacer porque es competencia de la policía. Otro ejemplo sería, si yo estoy investigando una infidelidad y en el transcurso de la investigación descubres un delito: mal trato, drogas, asesinato, ahí es cuando entra la policía y nosotros nos retiramos del caso, entregándole todo el expediente que tenemos hasta el momento.

¿Hay que tener un don especial para ser detectives privados?, astucia, inteligencia, tipo Sherlock Holmes o algo parecido.

Sobre todo hay que tener mucha paciencia, ser muy observadores, tener capacidad de improvisación, porque puedes empezar aquí y puedes acabar a 2.000 kilómetros. Yo, al ser más joven la gente no se cree que sea detective privado y eso me da juego para que me cuenten, no sospechen y ni siquiera se imaginen que tengo esa profesión. La intuición también es un factor importante en esta profesión.

En vuestro caso estáis los dos, mujer y hombre, que además sois matrimonio, pero ¿Es una profesión solo de hombres o eso ha cambiado?

Cada vez somos más mujeres, hay más que quieren serlo, el sector crece. Es poco probable que una agencia grande te contrate y menos en tiempos de crisis, puesto que este sector también está sufriendo cambios. Aunque bien es cierto, que la crisis hace que sea una profesión emergente, en el sentido de que hay mucha investigación económica y nosotros somos especialistas en ello. Es trabajo de despacho que a las grandes empresas de detectives privados no les gusta.

¿Tenéis casos muy complicados que derivan en anécdotas de vuestro día a día?

La verdad es que como no somos policías no nos metemos en cosas complicadas, pero anécdotas tenemos miles. La parte divertida de esto es que nos parecemos mucho a Mortadelo, sí, sí y no es broma, porque al final acabas disfrazándote de todo. Si tienes que ponerte un mono, te lo pones, cualquier disfraz para meterte en un personaje, lo haces. Depende de lo que investigues tienes que hacerte pasar por alguien diferente: un jardinero, mensajero, mecánico, transportista. La verdad es que es un trabajo duro pero al final te recompensa esa parte anecdótica del personaje que interpretas.

¿Utilizáis aparatos tecnológicos?

Por supuesto, desde grabadoras, cámaras de fotos, los móviles de última generación con cámara oculta.

Con la crisis ¿Cómo está el tema de investigar infidelidades y temas familiares?

La cosa no está como para separarse. El problema que hay con el tema de los divorcios es que como las casas ya no se venden  prefieren vivir bajo el mismo techo y aguantar hasta que se pueda vender. En este terreno lo que más trabajamos es el tema del impago de la pensión. Nosotros investigamos si el que tiene que pasar la pensión y no lo hace, se lo gasta en otras cosas y eso es delito. También investigamos mucho el bullying, es decir, el acoso escolar. Hay padres que nos contratan porque notan algo en sus hijos y quieren que investiguemos si están sufriendo el acoso escolar, puesto que los chavales no cuentan nada en casa.

¿Cuál es el caso más curioso que habéis tenido?

Un tema de recuperación de deuda, para localización en el que todo parecía muy normal y al final nos encontramos con un caso que se complicó muchísimo, porque el cliente resultó que estaba en la cárcel de Soto del Real.

Ahora queréis abrir campo en Valdepeñas  y su comarca ¿por qué?

Nos gusta mucho esta zona  y aunque trabajamos a nivel nacional, nos interesa darnos a conocer por aquí puesto que no hay nada de este tipo y es una buena oportunidad. Trabajamos a nivel empresarial y particular, por lo tanto es muy viable.

¿Cuáles son los casos por los que más os contratan ahora?

Dinero y trabajadores, pero además es muy curioso porque antes eran los empresarios los que te contrataban para investigar la baja del trabajador, si era o no real y ahora es el trabajador el que te contrata para demostrar que la empresa está haciendo las cosas mal, si es el caso. Tenemos casos de trabajadores que han sido despedidos y que nos han contratado para demostrar que la empresa va bien y que no había motivo para que lo echen a la calle, incluso hemos descubierto que en su lugar se ha puesto a alguien de forma ilícita.

¿Cómo es el día a día de un detective privado, desde que te llama el cliente hasta que comienzas a investigar?

Lo primero que tienes que hacer es hablar con el cliente y por supuesto investigar si el caso es viable o no, porque a veces te pueden meter en problemas. Después cuando ya ves que puedes seguir adelante viene la parte de organización, porque no es lo mismo investigar una infidelidad, que es más de seguimiento, que un tema económico que es más de despacho. No podemos coger algo que no sea legal. Y cuando ya has conseguido organizar todo, es simplemente tirar de la cuerda hasta llegar al final.

¿Vais juntos a buscar pistas o pruebas?

Depende de los casos, si es trabajo de despacho no, pero a veces si es de seguimiento, si.

¿Os gustan las series de detectives privados, los casos que salen de colaboración con la policía en la investigación de asesinatos?

Si, son interesantes. Hay algo muy curioso en este sentido y es que en España nos obligan a tener estudios para habilitarte como detective privado, sin embargo en Francia o en EE.UU no. A pesar de ello tenemos más limitaciones, ya que en En EE.UU, por ejemplo, les dejan investigar asesinatos junto a la policía. Nosotros no portamos armas, ellos sí. En nuestro país, la justicia está muy colapsada, los detectives privados podríamos ayudarles a despejarse y echarles una mano a fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. La nueva ley que sale ahora va a ser más restrictiva y no se podrá colaborar más allá de lo que está establecido. En Estados Unidos un detective privado trabaja en desapariciones, aquí nosotros no podemos y hasta que no pasan diez años una persona no puede contratarte para que busques al desaparecido. Lo que hacemos en este sentido son localizaciones.

¿Cuál es el delito que más se da en España?

El delito económico, que hoy está en primera fila y lo bueno que tiene es que con la nueva reforma del Código Penal además de ir a la cárcel se va a obligar a devolver el dinero que se ha robado.

¿Es muy caro contratar un detective privado?

No tiene porqué, nosotros nos adaptamos a lo que el cliente necesita. Depende de como sea el caso y los gastos que tú tengas para llevar a cabo la investigación. Si tú quieres que yo me vaya a investigar a Nueva York, logicamente debes pagar todos los gastos de viaje, pero si es en la misma ciudad, no tiene porqué ser caro. Hay casos de detectives que han tenido que ir de crucero para investigar, o viajar a Marruecos.

 

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