Todos, absolutamente todos los partidos políticos locales y una buena parte de los ciudadanos –la mayoría silenciosa- coinciden en que nuestro pueblo padece un alcalde que les perjudica, les mal gobierna y les endeuda a pasos agigantados.
Valdepeñas se ha convertido, a nivel de política local y regional, en un pueblo antipático, peleón, bronco, soberbio y orgulloso… justo las cualidades que, insisto, son destacadas por los partidos políticos locales cuando hablan de la política de su alcalde en las últimas legislaturas.
Porque aquí no hablamos de “equipo de gobierno”, aquí se habla del alcalde y de los “otros” que le siguen en los plenos y no paran de asentir, reír y aplaudir las ocurrencias y los dardos envenenados que envía –con muy poca ética- a la oposición.
Valdepeñas es un pueblo aislado y sometido a la dictadura de su alcalde. Un pueblo que no se deja ayudar y que es incapaz de ver como las cosas, poco a poco, con un importante esfuerzo conjunto, van mejorando. Valdepeñas, como España en Europa, es un pueblo que necesita de la solidaridad y el apoyo de su gobierno… y aquí, sencillamente, el gobierno regional no ha parado de recibir patadas y desprecios por parte de su máximo representante político. Un alcalde que, además, se garantiza su inmunidad con su actual situación de senador.
No, definitivamente, Valdepeñas no se merece a este alcalde al que, por ambición personal y política, su propio pueblo se le quedaba pequeño… pero su sueño, oh cosas de la política, se truncó cuando su amigo y protector, José María Barreda ( por cierto ¿dónde están los 14 millones de euros que –según se aireó- nos daría este “amiguete político” para pagar la nueva depuradora?), no ganó las elecciones regionales… la subida de la presidenta Cospedal fue el principio del fin de nuestro actual alcalde (¿puede existir otra razón mejor para votarla?).
Y esos que no hablamos de las inmensas promesas incumplidas, como el famoso recinto ferial que se convertiría en un macro auditorio y zona para los jóvenes, el centro del subproducto animal (con 50 puestos de trabajo directos, nada menos), los del centro logístico del asfalto, el nuevo colegio en la zona norte, el comedor en el colegio Lucero, el hotel , la residencia de mayores (con sus 140 plazas)… eso, por no hablar de su grandioso y faraónico campo de golf con su hotel y 750 viviendas de protección oficial…
…y de chulerías urbanísticas realizadas casi por criterio único… ¿de verdad es necesario que la calle mas ancha del pueblo –y arteria principal- sea de un solo sentido? La zona azul ya empieza a ser una auténtica pesadilla para muchos valdepeñeros y visitantes de nuestra ciudad. A este paso, serán zonal azul hasta las faldas del cerro… y eso, sin contar el continuo aumento de los impuestos….
Es su soberbia, su falta de autocritica, sus malas artes y enfrentamiento continuo con concejales y políticos de otros partidos, con funcionarios locales, servidores públicos (¿dónde están las prometidas plazas de policía local?), colectivos culturales les quita las subvenciones, colectivos vecinales les quita los conserjes o su nulo apoyo hace que muchas desaparezcan o depende de si le son afines...
Aquí, en Valdepeñas, todos hemos cometido errores y estamos donde estamos por esos mismos errores. Y hemos aprendido y tomado buena nota. Por eso también decimos bien alto que todo esto debe terminar. Nuestro pueblo se merece otra manera de ser gobernado. No TODO vale y no TODOS somos iguales.
Valdepeñas, además de paraguas y escenarios para fiestas, son demasiados parados (3.500 actuales frente a los 1.200 cuando llegó a la alcaldía), muchas familias necesitadas, falta de empresas y de iniciativas para emprendedores, es un negro futuro para nuestros jóvenes. Valdepeñas necesita ilusión, esfuerzo, ganas de crecer… y alguien que no les mienta ni les meta en guerras que ni buscan, ni desean.
No, señor alcalde. Las cosas no van en el sentido que usted nos quiere imponer… muchos no le debemos nada y tenemos claro que usted no siempre es el bueno, que se equivoca y que es un soberbio ignorante que está llevando su pueblo a una deuda imposible estamos en mas de 32.000.000 de euros que hacen de ello(recordar que días antes de acceder a la alcaldía 20 mayo 2011 reconocía tener entonces 16.000.000) desde entonces ha doblado, estando en una situación límite.
Usted, que es una mala imitación de Esteban López Vega, un no saber estar de cortesía, educación, como ejemplo eran de ello Salvador Galán, Victoriano González o Rafael Martínez de Carnero, ha conseguido que Valdepeñas se divida entre los que le quieren y los que no; por encima, incluso, de sus propios compañeros de partido… lo que no tenemos tan claro es que nuestro pueblo esté preparado para esta batalla porque a usted, no nos engañemos, sólo le importa su propia persona.
Y, como sabemos de su gusto por las citas, para terminar le diremos lo que ya comentaba Baltasar Gracián en su obra “el arte de la prudencia” en lo referente a “tener amigos”:
“Todo amigo es bueno y sabio para el amigo. Entre ellos todo sale bien. Uno valdrá tanto como quieran los demás. Para que quieran se les debe ganar la boca por el corazón: no hay magia como el buen servicio, y para ganar amistades el mejor medio es hacer favores. Lo más y mejor que tenemos depende de los otros. Cada día se debe ganar uno, si no íntimo, si afectuoso. Algunos se convertirán en confidentes si se ha elegido bien”.
Aunque a usted no le importe, Valdepeñas necesita un alcalde que le proporcione amigos.
Y en estos días que la amabilidad , cortesía y apertura de nuestra generosidad para con nuestros visitantes sean el mejor aval de hospitalidad, recordando que la patrona nuestra VIRGEN DE CONSOLACION nuestra ALCALDESA HONORARIA Y PERPETUA es y será nuestra referencia de unas Fiestas del VINO donde este y sus AGRICULTORES,BODEGUEROS, hacen nuestro MEJOR EMBAJADOR .
