jueves. 25.04.2024

La exposición que consta de una selección de 78 obras (fotografías, fotomontajes, y collages fotográficos) será inaugurada el jueves 4 de septiembre a las 20:00 horas.

Gregorio prieto y la fotografía

El pintor Gregorio Prieto (Valdepeñas 1897- 1992) nunca sostuvo una  cámara fotográfica entre sus manos. No obstante, toda su vida sintió fascinación por la capacidad de esta máquina para inmortalizarle y se  sirvió de ella para elaborar una suerte de biografía imaginada, haciéndose fotografiar en una variedad de poses y escenas bellas y perturbadoras que revelaban su profunda admiración por el arte grecolatino y su personal asimilación de la vanguardia europea.

Frecuentando la compañía de los grandes poetas de la generación del 27, el joven Gregorio Prieto se formó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando antes de continuar sus estudios en París y más tarde, como pensionado en pintura de paisaje, en la Academia de España en Roma durante el período 1928- 1933. Fue en la capital italiana donde eclosionó su pasión por la fotografía a raíz de su amistad con el también becado en pintura Eduardo Chicharro Briones, fotógrafo amateur que le apoyaba en la parte técnica y con el que concibió las vanguardistas instantáneas que conforman la primera de sus etapas fotográficas.

Durante estos años en torno a la proclamación de la II Republica Española, en que Miguel Blay y Ramón María del Valle- Inclán dirigieron la Academia de Roma, Gregorio Prieto supo beneficiarse de la laxitud de sus mandatos para elaborar un amplio catálogo de autorretratos tomados dentro de la propia institución, guiándose por un espíritu lúdico y onírico afín al movimiento surrealista que había conocido en París. Amparado en esta libertad creadora, el carácter provocativo de estas poéticas imágenes realizadas junto a Chicharro causó que muchas de ellas permanecieran inéditas en vida del artista manchego.

Marineros y estatuas en Roma

Durante los años del pensionado romano de Gregorio Prieto, mientras desde París el Surrealismo lideraba los movimientos de vanguardia en Europa, en la Academia se promovía el respeto y la copia de los maestros clásicos. No obstante, Prieto supo aprovechar la oportunidad que le brindaban los viajes obligatorios que establecía el reglamento del pensionado, para conocer las más modernas corrientes artísticas y a la vez visitar in situ las ruinas grecolatinas que tanto admiraba.

Sintiéndose un marinero, Gregorio Prieto emprendió viajes iniciáticos a París y  especialmente a Grecia, donde admiró los bellos bronces y las estatuas “descarnadas por un sadismo de siglos”, en palabras de su amigo Vicente Aleixandre. De estos viajes regresaba a la Academia cargado de nuevas experiencias estéticas para su fotografías. En  Roma, revestido de la blancura del traje marinero sobre su oscura piel broncínea, Prieto paseaba junto a las gastadas estatuas clásicas creando escenas y visiones que inflamaban su ánimo poético, esta vez en un viaje fotográfico que se resistía al parangón.

Exilio y regreso a España

Cuando en el verano de 1936 estalló la guerra en España, Gregorio Prieto buscó refugio en Londres; entonces no podía imaginar que iniciaba un exilio que duraría más de once años, hasta finales de 1947. En Inglaterra conoció la áspera vida del expatriado junto a otros compatriotas como su amigo el desdichado poeta Luis Cernuda, con el que convivió más de dos años en su piso londinense.

Tuvieron que pasar quince años desde las fotografías tomadas en Roma para que Gregorio Prieto, ahora un exiliado entrado en años deseoso de regresar a España, volviera a situarse delante de la cámara retomando con energía renovada su secreta debilidad narcisista. Esta vez, la resolución técnica de la que siempre adolecía el manchego recaía en el escultor hispano-inglés Fabio Barraclough, que participaba con entusiasmo en la elaboración de sus nuevas fotografías. Algunas fueron tomadas en Inglaterra y la mayoría en suelo español, pero como había sucedido con la serie romana, debido a su escandalosa modernidad no encontraron una fácil publicación en la atmósfera reaccionaria de la dictadura y quedaron durante largo tiempo apartadas del conocimiento público, si bien muchas fueron reabsorbidas feliz y secretamente en los posteriores collages del artista.

La exposición 'Gregorio Prieto y la fotografía' llega a Valdepeñas a partir del 4 de...