- Esta noche se inauguran las Fiestas del Vino, las décimo terceras que vives como alcalde, ¿cómo se presentan?
Hay una frase de un filósofo que dice que el gobierno es un arte que se practica peor cuanto más se conoce, y es verdad, porque en la medida que van pasando los años y conoces las grandes carencias que pueden ocurrir en el devenir de una fiesta, las recibo junto con el resto del Equipo de Gobierno, con la felicidad de que lleguen, pero con precaución. Por las aglomeraciones de gente, el consumo de alcohol que se ha disparado de manera desmesurada a pesar de hacer campañas de concienciación… pero también es verdad que todas estas cautelas nacen más de la preocupación que de la realidad ya que la gente se comporta de forma ejemplar.
- ¿Cuáles son las premisas del gobierno para preparar un programa de fiestas con cerca de un centenar de actividades?
Las fiestas las hace el pueblo, y ese no es un hallazgo de este gobierno ni de ninguno. En Valdepeñas, que tiene un tejido asociativo tan potente, la gente aprovecha las fiestas para hacer trabajos de solidaridad, y las peñas generan la fiesta y la vida de la noche. Se trata de un trabajo de coordinación, de ponernos a disposición de todos los colectivos para dotarlos de la infraestructura que hacen falta. El Ayuntamiento hoy por hoy, lo que hace es lo que tiene que hacer: ponerse a disposición de los acontecimientos y hacer que estos sean mejores.
- Las Fiestas del Vino son el mayor y mejor escaparate turístico de Valdepeñas. ¿Cómo repercuten en la economía de la ciudad?
Estamos en torno a 40.000 visitantes el año, entre los que pasan por la Oficina de Turismo y los que controlamos por hoteles, excursiones… Obviamente, las Fiestas del Vino son lo que son, y eso nos trae turistas que a veces ni siquiera lo son: son valdepeñeros que tuvieron que salir por trabajo y aprovechan estos días para venir. Las Fiestas del Vino son un escaparate para difundir la ciudad, más ahora con las nuevas tecnologías, que este año vamos a aprovechar incorporando los selfies, para que lleguen a todo el mundo.
La parte lúdica de las Fiestas, se ve acompañada también de lo que concierne al vino, pues sirven para la promoción interna y externa de nuestra materia prima reina. Esto ayuda a la economía terciaria, porque la gente que nos visita, hace sus compras y deja una memoria que se hace más extensiva de las Fiestas, donde estamos ayudando al mundo de la viticultura que nos aporta más de un 20% de nuestro PIB.
- Tras años sin acudir, este año si hay confirmada presencia del Gobierno Regional a los Actos Institucionales. ¿Cómo lo valoras?
El Gobierno Regional ha estado siempre invitado. Cuando vinieron los recibí y si vienen, los voy a recibir igual. En el Acto Institucional nos acompañará el Consejero de Agricultura, en la medida en que está trabajando con la Interprofesional para llegar a una entente cordiale que ponga en valor la Denominación de Origen, por lo tanto es el invitado estrella.
Le he pedido, y me ha dicho que viene, al Presidente de la Diputación, y el de Castilla-La Mancha me preguntó si venía y le dije que prefiero que no venga a las Fiestas. Quiero tener una entrevista con él y después quiero que nos visite en plan institucional para tener una jornada de trabajo juntos, y ver hasta donde la Junta nos puede ayudar en las necesidades más perentorias que tenemos, como el comedor escolar. Si viene para las Fiestas no vamos a tener ese tiempo y además quedan años en los que nos puede visitar, cuando ya tengamos cerrado un paquete de compromisos entre el gobierno regional y el municipal.
- Este año la Denominación de Origen no trae País Invitado ni tampoco Vendimiadora del Año. Tampoco Feceval nombrará como en los últimos años a un Embajador de la Ciudad. ¿Qué te parece?
Hablé con el Presidente de Feceval, y entendió que al Acto Institucional se han ido incorporando cosas y al final se hace tedioso. No se puede tener en la Plaza de España y en plenas fiestas durante tres horas a la gente escuchando discursos. Este año le vamos a dar un formato más corto e institucional a los actos, porque al fin de cuentas, las Fiestas son de la Vendimia y del Vino. El Consejo Regulador tiene que estar ahí, pero todo lo demás lo vamos a pasar a otros escenarios.
En cuanto a la Vendimiadora y el País Invitado, el Ayuntamiento nunca ha tenido nada que ver en su designación, son decisiones del Consejo. Este año invitó a Japón, que declinó la invitación por el tiempo con el que se le hizo y porque el Embajador en septiembre viaja a su país. Así que han decidido no hacerlo y yo respeto a un órgano autónomo como es la Interprofesional, no me parece ni bueno ni malo.
- En los reconocimientos que si decide el Gobierno, encontramos a gente muy conocida fuera y dentro de la ciudad. ¿Qué destacas de ellos?
Los Actos Institucionales son el día y el lugar para que los valdepeñeros hagamos una serie de reconocimientos a personas que no han buscado la gloria, pero que han trabajado queriendo siempre a su pueblo. Creo que que un pueblo rinda homenaje a quienes le hacen posible y mejor, es una deuda que nos ennoblece a todos, porque somos de un país, como decía Dominguín, en el que no se puede hablar bien de un vivo y mal de un muerto. Ya es hora de que empecemos a hablar bien de los vivos, porque ellos nos hacen mejores.
- El elegido este año para hacer el Brindis Poético es Antonio Carvajal, ¿qué te parece?
Un año más, aprovechando el acto que hace A7, tendremos al poeta en el escenario para que en vez de un pregón, que es una cosa bastante obsoleta, haga un brindis, con lo que incorporamos una seña de identidad de la ciudad. Carvajal fue Premio Nacional de Poesía en 2012, y si puede haber malos políticos, pero nunca hay malos poetas.
- Por último, tu mensaje para los valdepeñeros y quienes nos visiten en estas Fiestas del Vino…
Quiero decirle a las personas que no tienen pensado venir, que cuando lleguen a Valdepeñas, se van a dar cuenta que llegan a su propia casa. Este es un pueblo, como he dicho muchas veces, que no ha tenido murallas que asaltar ni puertas a las que llamar, somos un paisaje abierto y por lo tanto los valdepeñeros que estamos aquí vinimos no se sabe hace cuantos años de otros sitios y nos quedamos aquí enamorados de la sempiterna luz del horizonte. El que viene se va a encontrar en su casa.
Lo segundo que quiero decir es que me gustaría que ningún valdepeñero tuviera algún motivo para no ser feliz en estas Fiestas y que tengan la seguridad de que lo mismo que hemos sorteado hasta hoy las vicisitudes, vamos a conquistar el futuro para nuestros hijos.
